Menú 
Bogotá (Viernes, 17-12-2010, Gaudium Press) Con motivo de la fiesta de Navidad y del comienzo de un nuevo año, Mons. Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), hace llegar a todos los colombianos un saludo muy especial «en nombre de la Iglesia del Señor que peregrina en Colombia».
En el mensaje, que fue dado a conocer ayer por el prelado -en el contexto del inicio de la novena de Navidad que se ora durante esta festividad en Colombia-, Mons. Salazar recuerda que este tiempo está particularmente marcado por la fuerza de la naturaleza, la cual ha causado fuertes lluvias, que en los últimos meses han afectado a millones de colombianos. «¿Cómo no recordar en esta Navidad a las personas sepultadas por un deslizamiento en Bello y a tantas personas que en las laderas de Bogotá, Medellín y otras ciudades han visto destruidas sus viviendas y sus barrios? (…) Los pobres y los vulnerables son nuevamente los que resultan mayormente afectados», destaca el Arzobispo de Bogotá.
En este sentido, y como continúa el prelado, la Navidad se convierte, con mayor fuerza, en «la fiesta de la esperanza, de la vida, de la solidaridad», puesto que habla del misterio de un niño envuelto en pañales en el que Dios asume el sufrimiento y la pobreza humana. «En Jesús, que nace en el pesebre, Dios se hace verdaderamente cercano a toda situación humana para transformarla con la fuerza de su amor», añade el prelado.
También dice que esta época del año «será luz para todos los colombianos», que guiará para que todos se comprometan de forma solidaria en la reconstrucción de las regiones que se han visto afectadas por la fuerte ola invernal. «La novena, las luces navideñas y la música de los villancicos nos harán reflexionar este año sobre nuestra responsabilidad con los que sufren, con el medio ambiente, con el cuidado de la naturaleza, con la prevención de desastres», agrega.
Asimismo, el Presidente de la CEC, dice que los obispos de Colombia ven con alegría cómo crece en el país todo un movimiento de solidaridad en apoyo a los damnificados del invierno. Al respecto, resalta: «Así estamos viviendo la realidad de que somos una gran familia, la familia humana que se solidariza con los que sufren y pasan necesidades».
Mons. Salazar, también invita a todos los colombianos para que intensifiquen sus muestras de solidaridad y vivan plenamente la espiritualidad navideña, de manera particular con las personas solas, que están en pobreza extrema, viven el desplazamiento forzado o son víctimas de violaciones de sus derechos.
Como en años anteriores, el Arzobispo de Bogotá, también reiteró su llamado a orar por los secuestrados del país «para que nunca pierdan la esperanza y puedan regresar cuanto antes a sus hogares».
Finalmente -y en un mensaje de Navidad que el prelado dio a través de un video que fue difundido en el site que el Episcopado Colombiano dispuso para las celebraciones de fin de año-, también dice: «El Señor permita que en esta Navidad ellos, todos, sientan el consuelo en su corazón y se llenen de esperanza, para seguir siempre adelante. Y que todos nosotros los colombianos descubramos que la solidaridad es un aspecto fundamental en nuestra existencia (…) Tenemos que compartir con todos los que sufren, tenemos que comprometernos en la construcción del país».
Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
Gaudium Press / Sonia Trujillo
Deje su Comentario