La Navidad en la tierra donde nació Cristo, marcada por la incertidumbre

Roma (Miércoles, 22-12-2010, Gaudium Press) Un hecho insólito, pero que sirve como termómetro para medir la difícil situación de los cristianos en Tierra Santa, es la «expulsión» de la cruz de algunos de los souvenires que son elaborados para turistas por artesanos de Jerusalén y Hebrón. Por ejemplo, las camisetas que representan la Iglesia de la Natividad en Belén no tienen cruz. Atribuida también al crecimiento del fundamentalismo islámico en los territorios palestinos, es la eliminación de la cruz en las camisetas de famosos equipos deportivos.

Altar Basílica de la Natividad Foto: RegnumChristi.org

«Quiero lanzar una campaña para invitar a la gente a no comprar estos productos porque la remoción de la cruz es una intimidación hacia los cristianos; es como decir que Jesús nunca fue crucificado», dijo a Asia News al respecto Samir Qumsieh, periodista y director de la estación de televisión católica de Al-Mahed Natividad TV en Belén, en declaraciones recogidas por la Radio Vaticana. Las afirmaciones del periodista reflejan la angustia de quien ha visto decrecer a lo largo del tiempo la presencia de sus correligionarios en la región donde vivió Jesús.

Como el mismo Qumsieh refiere, del 2002 al 2010 la población cristiana de Belén ha descendido de 18 mil a 11 mil personas. En Jerusalén hay 15.400 cristianos que representan el 2% de la población, según una pesquisa del Jerusalem Institute for Israel Studies. Ese número representa la mitad de los 31 mil que había en 1948, fecha de la creación del estado de Israel, cuando los cristianos representaban alrededor del 20% de los habitantes de esa ciudad.

«La población escapa porque no hay trabajo y los controles israelíes limitan los traslados» al interior de los territorios, declara Qumsieh, además de factores como problemas internos en Palestina, por ejemplo el choque entre Hamas y Fatah. Sean cuales sean las razones de la dramática disminución de la presencia cristiana en Tierra Santa, la sensación de agonía acompañará a muchos de los asistentes a la misa del 24 en la Basílica de la Natividad, aunque ella se encuentre repleta como cada año, en la celebración que presidirá el Patriarca Latino de Jerusalén, Mons. Fouad Twal, y a la que asistirán altas personalidades de la Autoridad Palestina.

Si el éxodo continúa, explica Qumsieh, día llegará en que la Iglesia de la Natividad podrá ser transformada en museo. Entretanto, la simbólica presencia de cristianos en Tierra Santa tiene que ver con la existencia de la Iglesia Universal.

Gaudium Press / S. C.