Santiago (Jueves, 23-12-2010, Gaudium Press) Ayer en la mañana, el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Contreras Villarroel, se trasladó hasta el Hospital de Niños Roberto del Río para celebrar junto a pacientes y funcionarios una liturgia especial de Navidad.
En compañía de los pequeños pacientes, doctores, enfermeras y voluntarios de diversas organizaciones; el prelado resaltó la actualidad de la presencia salvadora de Jesús nacido en Belén.
Antes de iniciar el oficio religioso, monseñor Contreras agradeció a los funcionarios su trabajo abnegado por «humanizar el dolor», agregando que «ustedes son un gran aporte, sobre todo para las familias y muy especialmente para los niños en recuperación».
En su homilía, el prelado manifestó que el sufrimiento «es parte integrante de nuestro ser humano» y que «nos sirve de crecimiento como comunidad».
Citando el Evangelio, destacó además que «hoy les ha nacido un Salvador, el mesías, el Señor». Y añadió que «Jesucristo no es un personaje del pasado, Jesucristo vive, actúa hoy, está presente en su Iglesia. El hoy pronunciado por el ángel es un hoy eterno (…) Este hoy de Jesús se pronuncia también esta mañana en este hospital para alegría de los niños».
Compañía permanente en el dolor y en la adversidad
Culminada la liturgia, se realizó un acto simbólico en que los presentes lanzaron globos al cielo que en su interior contenían plegarias por la salud de los niños hospitalizados. Luego, monseñor Contreras repartió diplomas honoríficos a las distintas organizaciones que realizan voluntariado en el hospital, contribuyendo al acompañamiento espiritual de los niños y funcionarios.
Finalmente el Obispo visitó a los diez pequeños internados en la sección de oncología y en la sala de aislamiento. Allí los bendijo e hizo presente a sus madres el deseo de la Iglesia de acompañarlas en el dolor y de entregarles fortaleza en la adversidad. Los niños recibieron un juguete, la Biblia del niño y sus madres un rosario.
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