Madrid (Martes, 11-01-2011, Gaudium Press) Según informó a la agencia Zenit Alberto López Espinoza, miembro de la asociación de Amigos del Valle de los Caídos, la audiencia de quienes siguen por Intereconomia Tv la retransmisión televisiva de la misa dominical en la Basílica benedictina de la Santa Cruz en el Valle de los Caídos, ronda ya la gran cifra de 1 millón de personas.
A la propia basílica asisten hoy por hoy varios miles de fieles, en el capítulo final de una historia con visos dramáticos, ocurrida durante el año pasado.
La Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, monumento concluido en 1958 y ubicado en la cercanía de Madrid, alberga en su vecinanza las tumbas de más de 30.000 personas muertas durante la Guerra Civil española del 36.
Monumento en el Valle de los Caídos Foto: Comunidad benedictina Valle de los Caídos |
Desde abril de 2010, el Valle de los Caídos se mantenía cerrado al turismo por disposición del Patrimonio Nacional español, que determinó que las obras de restauración de la escultura de la Piedad, a la entrada de la Basílica de la Abadía, no garantizaba la seguridad de los visitantes. Hasta ese momento el monumento era uno de los más asistidos en el país, con medio millón de visitantes anuales. Entretanto, la asistencia a la eucaristía siguió siendo permitida por las autoridades.
Sin embargo, el pasado 6 de noviembre -y sin previo aviso- se impidió la entrada a la basílica a los fieles que acudían a misa, motivo por el cual, al domingo siguiente, los monjes benedictinos decidieron celebrar la eucaristía al aire libre, en el acceso de la carretera M-600, donde acudieron los monjes con un altar portátil y medio centenar de niños que integran el coro de la escolanía. A esa eucaristía acudían habitualmente entre 200 y 300 personas.
Tras la insistencia de la creciente feligresía, presencial y virtual -expresión de una corriente de opinión motivada por las numerosas noticias que informaron al respecto del cierre- la basílica reabrió sus puertas el domingo 19 de diciembre. Las tres liturgias que se celebraron ese día congregaron a más de 3.000 personas. Las medidas de seguridad que posibilitaron el ingreso a la basílica no eran ‘grandiosas’: un doble mallado, unas viseras de escuadras mecánicas y un túnel metálico a modo de ‘finger’.
Después del cierre completo de la Basílica el 6 de noviembre, Intereconomía Tv comenzó a transmitir la misa que era oficiada al aire libre. La retransmisión del 14 de noviembre tuvo 97.000 espectadores de media y más de 815.000 de media acumulada, logrando una cuota de pantalla del 1,57% de ‘share’. En la del domingo siguiente, 138.000 las personas que siguieron la misa del Valle de los Caídos, 478.000 de media acumulada, haciendo así un 2,51% de cuota de pantalla. Éxito total, que hoy bordea el millón de personas. Éxito creciente que ha llevado a Intereconomía a continuar con las trasmisiones, incluso después de la reapertura de la basílica.
«Son muchos, en efecto, los mensajes que está recibiendo la comunidad benedictina acerca de la impresión y el impacto que a un gran número de personas le causa la Misa en la Basílica, tanto desde el punto de vista litúrgico como desde el doctrinal y del contenido de las homilías», afirmó Alberto López a Zenit, quien agradeció también a Intereconomía el esfuerzo realizado.
Por su parte la comunidad benedictina ha constatado «un rebrote de la fe en la Basílica y en todo el conjunto del Valle de los Caídos. La Cruz que preside el santuario revela una vez más su misterio: los tiempos de sufrimiento por la presión externa, vividos por el cristiano en estrecho abrazo con Cristo crucificado y sin retroceder en la profesión pública y valiente de su fe, producen frutos del ciento por uno y hacen que la vida espiritual reverdezca allí donde se veía amenazada».
Gaudium Press / S. C.
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