Lima (Jueves, 13-01-2011, Gaudium Press) El Cardenal Cipriani habló sobre los criterios que debe tener un elector al momento de elegir un gobernante. Lo hizo en la última edición de su programa radial sabatino «Diálogo de fe», que se transmite por una de las principales emisoras peruanas.
Para el Cardenal la presencia de Jesús en la vida se desdobla en aplicaciones prácticas. La persona elige carrera, un matrimonio; pero también elige sus autoridades, o incluso ser él mismo candidato. Esas decisiones no pueden ser ajenas a la vida con Jesús. «Al momento de escuchar quién me va a servir (porque eso es la política: servicio, no es poder) que el candidato nos diga en qué nos va a servir y ahí es donde uno ve las propuestas», expresó.
Cardenal Cipriani bendice instalaciones parroquiales Foto: Arzobispado de Lima |
El purpurado animó a los peruanos a tener presente que en las decisiones que uno debe tomar para elegir a sus autoridades, debe contar con el conjunto de sus ideales y sus principios para ver qué candidato los refleja de una manera más plena.
«A veces se polariza un ofrecimiento puramente material, que es necesario, claro, como son la nutrición, las carreteras, el empleo. Pero más necesario aún es la dignidad de la persona que no solamente es agua, desagüe, carreteras, nutrición; también es familia, seguridad, verdad, justicia», dijo el Cardenal Cipriani.
El prelado de Lima exhortó a sus compatriotas a recordar la presencia de Jesucristo en sus corazones y en sus almas, y a tener viva la memoria del nacimiento del Niño Dios a todo momento: «Es muy importante reflexionar sobre Dios en tu vida cada día. Y de esta manera, las elecciones, tu trabajo, tu familia, tus amigos, todo, tendrá otro color. El nacimiento de Jesús es una realidad que fascina y alegra; la Navidad hay que tenerla presente todo el año», afirmó.
Recalcando ese pensamiento, el Cardenal manifestó también, que «desde que el Hijo de Dios vino a tu vida, tú has cambiado. Por eso, es muy importante mantener en el corazón y en el alma ese recuerdo que tiene una característica de vivir con alegría, con serenidad. Agradecer a Dios cada día por la vida, por la fe, por la familia».
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