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Roma (Martes, 01-02-2011, Gaudium Press) La cabeza de la custodia Franciscana en Tierra Santa, el P. Pierbattista Pizzaballa ofm, habló en Radio Vaticano el sábado pasado sobre la difícil situación política que vive Egipto y sus posibles repercusiones religiosas, entre otros temas.
El Padre Pizzaballa aseveró que para los católicos de la región, como para muchos, las fuertes protestas contra el actual gobierno del Presidente Mubarak los han tomado de sorpresa. «Todos sentimos que estos son los cambios de época. Ninguno de nosotros podría haber imaginado este tipo de acontecimientos hace unos meses «, dijo.
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| P. Pierbattista Pizzaballa |
«Esto significa que hay corrientes, especialmente en el mundo árabe, que ahora han encontrado su expresión visible. Este es ciertamente un signo positivo, pero también es preocupante porque no sabemos cómo terminará todo esto – esperamos que con la menor cantidad posible de violencia y derramamiento de sangre «, expresó el sacerdote, al tiempo que deseó que en el país africano el «respeto por las minorías religiosas sea preservado».
Este último comentario del Padre Pizzaballa, parecer reflejar la preocupación ya manifiesta en diversos ambientes, en el sentido de que radicales islámicos puedan beneficiarse de las trasformaciones políticas a ocurrir.
La edición digital de Der Spiegel del 27 de enero pasado apuntaba que el hecho de ser la Hermandad Musulmana el «movimiento político más popular en Egipto», y que esta asociación sea favorable a la revocación del Tratado de Paz con Israel, es una de las razones por las cuales el Estado judío ve con suma preocupación lo que está ocurriendo en el país. «Si ocurre un cambio de régimen en Egipto, la Hermandad Musulmana asumirá el control del país, y eso tendrá consecuencias incalculables para la región», señaló Eli Shaked, ex-embajador de Israel en El Cairo de 2003 al 2005.
En sus palabras a la Radio Vaticana el Padre Pizzaballa habló también de la efervescencia de las pasiones que muchas veces tiene lugar en la zona donde él reside: «Todos vemos cómo en Oriente Medio, en Tierra Santa y en Jerusalén, las pasiones pueden cegar a las personas. En su lugar, para gozar de una verdadera libertad, necesitamos una cierta distancia con relación a las cosas para verlas con más claridad «, afirmó.
Continuando con su pensamiento, el sacerdote franciscano aseveró que la verdadera libertad en el Oriente Medio debe incluir la libertad religiosa, el acceso a los lugares de culto y los lugares santos, y la libertad de expresión religiosa.
Gaudium Press / S. C.
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