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Bogotá (Miércoles, 02-02-2011, Gaudium Press) El Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) -Cáritas Colombiana, anunció que entregó 694 toneladas de alimentos en la región Caribe de Colombia como resultado de la colecta que la Iglesia colombiana realizó para atender la emergencia invernal que afectó al país, principalmente durante los últimos meses del año 2010.
La noticia fue dada a conocer en una presentación a medios de comunicación que realizó Monseñor Héctor Fabio Henao, Director del SNPS-Cáritas Colombiana, sobre los resultados de la colecta que se empezó a llevar a cabo desde el primer momento que inició la emergencia invernal. En la rueda de prensa, también estuvo presente el padre Pedro Mercado, Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia para las relaciones entre la Iglesia y el Estado.
Monseñor señaló que al lado de la tarea de alimentos, «que ha sido una labor muy importante» -como aseguró-, han dado prioridad a la entrega de kits de aseo y kits de noche, logrando cubrir «un importante número de comunidades afectadas por la ola invernal».
Asimismo, Mons. Henao señaló que los organismos de pastoral social diocesanos han realizado un gran esfuerzo para hacer presencia en la primera fase de la recuperación de las comunidades. En este sentido, anunció que el SNPS va a comenzar la construcción de 300 albergues en el municipio de Manatí, situado en el departamento colombiano del Atlántico. Estos albergues, como expone el prelado, se harán «dentro de un modelo que ha sido asumido por la gobernación del Atlántico como ideal para la situación presente, teniendo en cuenta sus condiciones higiénicas, estructurales, y la posibilidad de desarrollo que tiene para las familias». Igualmente, dijo que una vez concluya la construcción de los 300 albergues, entrarán a construir otros a lo largo de la zona.
El director del SNPS, a su vez expresó que, simultáneo a los albergues, iniciarán una acción con semillas en la rivera del Río Magdalena, con el fin de apoyar a las familias que hoy no cuentan con los medios y condiciones para regresar a sus tierras, para que tengan la posibilidad de recuperarse en áreas habitables y cultivables.
Frente a las graves consecuencias que ha dejado la fuerte ola invernal vivida en Colombia, Mons. Henao, también dijo que uno de los más grades retos es el tema de la estabilización socioeconómica, así como las dificultades psicosociales. «Es un tema que a nosotros nos parece que es de mucha urgencia y que tendría que ser abordado, dada las consecuencias que están teniendo de fondo muchas personas por haber perdido todo y no poder regresar a sus lugares», agregó.
La emergencia que se generó en Colombia por el invierno, dejó en el país a más de 400.000 familias afectadas, una cifra que ha sido comparada por los afectados por el huracán Katrina en los Estados Unidos.
Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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