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Buenos Aires (Lunes, 14-02-2011, Gaudium Press) Con el lema «Entrar en la droga es mucho más fácil que salir», fue presentada, la semana pasada en Buenos Aires, la campaña publicitaria de la Comisión Nacional de Pastoral de Droga-dependencia -de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA)-, que busca alertar y prevenir el inicio del consumo de drogas en adolescentes y jóvenes, así como generar conciencia en los argentinos sobre esta problemática.
La iniciativa publicitaria -que fue desarrollada en torno a la reproducción de un laberinto que representa el mundo sin salida de la drogadicción- contó con el apoyo del Consejo Publicitario Argentino, organización sin fines de lucro, que ya ha realizado campañas sobre el cáncer, la conciencia cívica y la prevención contra el maltrato infantil. La campaña tendrá alcance nacional con spots para televisión y radio, y propuestas para sitios web y medios escritos y gráficos durante este mes de febrero y marzo.
Mons. Jorge Lozano, obispo responsable de la pastoral de adicciones en Argentina, recordó, en rueda de prensa -en la cual fue lanzada esta iniciativa-, que la Iglesia siempre ha asumido como propia esta problemática. «La gente que llega a nuestros templos y capillas tiene al alcohol y la droga entre sus preocupaciones. Es por eso que la CEA creó esta comisión para tratar el tema», añadió.
Sobre la labor a favor de los más débiles -que en este caso son los drogadictos-, también señaló: «Esta tarea tiene que ver con la opción preferencial por los pobres, que son quienes más vulnerables son ante este peligro», y dijo que el interés de la Comisión es que el tema «se instale en la sociedad».
Una pastoral activa que promueve la cultura de la vida
Esta campaña publicitaria hace parte del Programa Nacional de Acción Pastoral sobre Droga-dependencia que, desde hace algunos años, animan los obispos de Argentina. Entre los propósitos de este programa, está precisamente el promover la cultura de la vida, basándola en la dignidad trascendente que tiene todo ser humano e identificando el consumo de drogas como uno de los agentes más dañinos que fomentan una cultura de la muerte.
Para este propósito, la comisión encargada basará su acción en cuatro objetivos principales: llevar a cabo una tarea evangelizadora que promueva la concientización sobre los beneficios de una vida digna, vivida en libertad, pero que al mismo tiempo deje en evidencia los males que trae la adicción a las drogas; desarrollar una amplia acción educativa y preventiva que involucre a toda la sociedad; facilitar una contribución, por parte de la Iglesia, a la rehabilitación de quienes ya son adictos; y denunciar el comercio de drogas así como aquellas políticas que tengan por objeto permitir su comercialización y consumo.
La iniciativa pastoral, también involucra la creación de una red social que fomente la cultura de la vida. Esto quedó claro en la carta pastoral «La droga, sinónimo de muerte», dada a conocer por los obispos argentinos en noviembre del año 2007 en la que recuerdan: «El desafío es muy grande. Entre todos debemos generar una red social que propicie la cultura de la vida. En este esfuerzo es fundamental el concurso de toda la sociedad, para gestar un compromiso solidario que comprenda a madres y padres, docentes, funcionarios, medios de comunicación, instituciones religiosas; en fin, para que en todos los ámbitos sociales haya una contundente opción por la vida fundada en la dignidad de la persona».
Para los obispos argentinos esta acción pastoral es de suma importancia en el país, más si se tiene en cuenta el más reciente informe sobre el tema de las Naciones Unidas en el que se revela que Argentina es el primer país consumidor de marihuana en el mundo, y el segundo, per cápita, de cocaína.
La campaña, así como la acción pastoral que se viene desarrollando a través de la Comisión de Adicciones, puede encontrarse en el site www.reddevida.org.
Con información de la Pastoral Nacional de Droga-dependencia, y la Conferencia Episcopal Argentina.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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