Londres (Miércoles, 16-02-2011, Gaudium Press) Dispuesto a morir y fortalecido por su fe: Así se declara Shahbaz Bhatti, Ministro para las Minorías y primer cristiano en ocupar un puesto en el gabinete paquistaní, quien ha recibido múltiples amenazas de muerte por manifestarse en contra de la ley de blasfemia que vigora en el país. Bhatti estuvo en Ottawa recientemente, explicando sus razones para la modificación de tal ley.
Shahbaz Bhatt – Foto: CNS |
La ley de blasfemia paquistaní hace que un insulto al Corán sea castigado con cadena perpetua y uno a Mahoma con sentencia de muerte. Entretanto, como afirman diversos medios católicos paquistaníes, la controvertida disposición es a menudo usada contra cristianos y otros para zanjar disputas personales, tal -como todo indica- ocurrió con Asia Bibi, una católica paquistaní madre de 5 niños.
«He sido advertido por extremistas religiosos pro-Talibanes que si yo continúo a hablar contra la ley de blasfemia, seré decapitado. (…) Como cristiano, creo que Jesús es mi fuerza. Él me ha dado poder, sabiduría y motivación para servir a la humanidad sufriente. Yo sigo los principios de mi conciencia, y estoy listo para morir y sacrificar mi vida por los principios que yo creo», dijo Bhatti.
El Lunes pasado fue anunciado que Bhatti mantendrá su cargo tras una reorganización ministerial, a pesar de que sectores islámicos pedían su dimisión.
Tras el asesinato a inicios de año de Salman Tasser, gobernador de Punjab, a manos de su guardaespaldas por pedir la reforma de la ley de blasfemia, son varias las figuras públicas que temen referirse al tema. Tasser también había protestado contra la sentencia de muerte proferida contra Asia Bibi con base en dicha ley.
Asia Bibi
Asia Bibi, católica de 45 años y madre de 5 niños, tuvo una disputa con una vecina musulmana en el ducto de agua que abastecía sus casas, en la aldea de Itanwalli, en Punjab. La disputa continuó en el campo de frutas en el que ellas trabajaban juntas, donde también musulmanes insultaron a Asia por usar el vaso común destinado a los trabajadores para tomar agua. Activistas católicos señalaron que el cargo de blasfemia fue dirigido contra Bibi por enfrentarse a las burlas. Entretanto ella fue condenada a muerte.
Recluida desde junio de 2009, Asia recibió la visita del gobernador Taseer, quien quería verificar su historia y obtener su firma para un pedido de clemencia dirigido al presidente pakistaní, Asif Ali Zardari.
Conocedores de la iniciativa, líderes islámicos emitieron un decreto de apostasía contra el gobernador el 24 de noviembre pasado, obligando al presidente Zardari a retractarse de la decisión de conceder el indulto ejecutivo y la liberación de Bibi.
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