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Barranquilla (Viernes, 18-02-2011, Gaudium Press) A finales del año pasado, Colombia vivió uno de los inviernos que mayor número de familias damnificadas ha dejado -la cifra de personas afectadas superó los 2 millones-, siendo el sur del departamento colombiano del Atlántico una de las zonas que más sufrió las consecuencias del invierno en el país suramericano.
Con la intención de promover, desde la Arquidiócesis de Barranquilla -capital del departamento del Atlántico-, la reconstrucción de los municipios afectados en esta área colombiana, tuvo lugar el pasado miércoles 16 de febrero una reunión del Arzobispo de Barranquilla, Mons. Jairo Jaramillo Monsalve, con los sacerdotes que hacen parte del organismo eclesial colombiano.
El encuentro, según se menciona en una nota de prensa de la Arquidiócesis, se desarrolló en medio de un ambiente de esperanza y alegría, y fue el marco para que los presbíteros establecieran líneas de acción para implementar una labor social en lo que se ha bautizado como el «Año de Solidaridad», que vive la comunidad católica del departamento colombiano desde que se desató la ola invernal.
La jornada fue ocasión para que los párrocos del sur del Atlántico contaran las difíciles experiencias vividas por causa de las fuertes lluvias, pero también sobre el ministerio pastoral de acompañamiento que han podido desarrollar en momentos de crisis como los vividos en el sur del departamento.
Como la experiencia que compartió el padre Richard Sánchez Anillo, párroco en el municipio de Manatí, quien narró las angustias por las que pasaron varias familias de su localidad y la manera cómo respondió acompañándolas espiritualmente. «Fue precisamente en diciembre cuando tuvimos la oportunidad para ver ese momento como una gracia para unirnos», expresó el sacerdote.
Por su parte, Mons. Jaramillo Monsalve felicitó la valentía con la cual los sacerdotes, especialmente los del sur de la región, asumieron su misión como pastores; «El Atlántico aprendió a ser solidario, aprendimos a compartir desde nuestras necesidades, se convirtió en la mejor experiencia espiritual».
La reunión del presbiterio de Barranquilla, también contó con la presencia de la hermana Rosa María Arouna, directora del Secretariado de Pastoral Social de la ciudad colombiana, quien, igualmente, felicitó a los sacerdotes por su apoyo, así como por las diferentes iniciativas que implementaron para ofrecer una ayuda inmediata a los damnificados.
Asimismo, la religiosa los animó a seguir las campañas de recolección, tanto de alimentos no perecederos, como frazadas y demás elementos que sirvan para atender las necesidades de las familias que aún continúan sin techo.
Al respecto, y como conclusión del encuentro, se ejecutará una campaña Arquidiocesana que se realizará durante el tiempo de Cuaresma que inicia el próximo 9 de marzo. Por medio de esta iniciativa se busca recolectar ayudas humanitarias, y se animará al ayuno y la oración con la intensión de pedir por las familias y demás «hermanos damnificados».
Esta campaña será promovida a través de todas las unidades pastorales y movimientos y comunidades eclesiales de la Arquidiócesis de Barraquilla.
Con información de la Arquidiócesis de Barranquilla.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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