Argelia (Jueves, 24-02-2011, Gaudium Press) Los prelados de la Conferencia de obispos de la Región norte de África (Cerna) han emitido un comunicado tras la reunión que sostuvieron en Argelia del 29 de enero al 2 de febrero pasados, en las que se expresan, entre otros temas, sobre los diversos movimientos políticos y sociales que afectan al cercano y medio oriente. Cerna es presidido por el arzobispo de Rabat, Mons. Vincent Landel, quien dirigió la reunión.
«Los obispos de la Cerna reconocen en los acontecimientos que conmocionan actualmente Túnez, Egipto… una reivindicación de liberté y de dignidad» que es impulsada fundamentalmente por las capas jóvenes de la población. Asimismo, recuerdan el reciente mensaje de Benedicto XVI ‘Libertad religiosa, camino hacia la paz’, «y esclarecidos por él, ellos [los obispos] reconocen que la libertad religiosa es la garantía de un respeto completo y recíproco entre las personas»
La libertad religiosa se «traduce ante todo por la libertad de consciencia reconocida a toda persona, la libertad de buscar la verdad. Ella supone el respeto del otro, de su dignidad fundamento de la legitimidad moral de toda norma social o jurídica», resaltan los prelados.
El documento refiere también el reporte de la participación de los delegados de la Cerna en el reciente sínodo sobre oriente medio, en el Vaticano: «Los cuatro delegados de la Cerna en el Sínodo de los Obispos sobre Oriente Medio dieron cuenta de su participación como miembros integrales. Aquella fue una gran experiencia de Iglesia, propia a sostener las comunidades cristianas del Medio Oriente que, en las circunstancias políticas actuales, son a menudo marginalizadas cuando no perseguidas.»
Entre las sombras, los prelados constatan con inquietud la falta de renovación de sacerdotes, religiosos o religiosas árabes, y en algunos países «la dificultad de obtener visas». Entretanto, agradecen como un don divino la llegada de nuevas congregaciones y de laicos entregados al apostolado.
Visita al monasterio de Tbhirine
Los integrantes de la Cerna hicieron una peregrinación «con emoción», y «bajo la nieve», al monasterio de Nuestra Señora de Tibhirine, donde 8 monjes de la orden cisterciense fueron tomados como rehenes y luego muertos por fundamentalistas islámicos, en 1996.
«[En] Nuestra Señora de Tibhirine hemos rezado en la capilla donde los hermanos tanto cantaron los salmos y buscaron la voluntad del Señor para quien ‘no hay amor más grande que el de dar la vida por sus amigos’; nos hemos recogido junto a las tumbas de los hermanos, y nos hemos alegrado de que este monasterio se convierte cada vez más en un lugar de recogimiento»
Con información de la Conferencia Episcopal Francesa.
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