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Trípoli (Martes, 01-03-2011, Gaudium Press) La Jerarquía católica y comunidades religiosas se quedan en Libia para ayudar a habitantes. Es lo que ha manifestado a la Agencia Fides la Nunciatura Apostólica en el país.
En Libia existen dos vicariatos apostólicos, en Trípoli y Bengasi, cada uno con un obispo a su cabeza, y un total de 15 sacerdotes. Además hacen presencia 16 comunidades femeninas, compuestas por religiosas de diversas nacionalidades, que desarrollan en su mayoría trabajos en el sector sanitario, y que han intensificado sus labores ante la difícil situación socio-política que enfrenta el país magrebí. «Las hermanas han expresado su voluntad de estar al lado de los que sufren», dice el cable de la nunciatura.
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«Incluso en la situación difícil que atraviesa el país, la actitud de los misioneros presentes en Libia pretende fomentar el coraje y proporcionar toda la asistencia posible a la comunidad católica – que cuenta con unos 100.000 fieles – y a toda la población», continúa el mensaje de la delegación de la Santa Sede en Libia.
En medio de la agitada situación, la entrega de los religiosos y su impresionante vocación de servicio ha sido valorada por la población local, según expresa la nunciatura: «También hay que señalar que incluso en las circunstancias actuales, el pueblo libio, como tradicionalmente ha hecho siempre, está expresando su agradecimiento por la presencia y el servicio de las religiosas y sacerdotes. En estos días esta benevolencia se demuestra con gestos concretos de solidaridad y protección hacia los religiosos presentes en el país».
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