Redacción (Viernes, 04-03-2011, Gaudium Press) El próximo 23 de octubre, Día Mundial de las Misiones, será canonizado el obispo italiano Mons. Guido M. Conforti, fundador de la Familia Javeriana.
Publicamos a continuación la semblanza del futuro santo, realizada por el Padre Siro, Misionero Javeriano.
Beato Guido Conforti |
Guido M. Conforti nació cerca de Parma (Italia) el día 30 de Mayo de 1865. Aún pequeño, conoció la figura admirable de San Francisco Xavier, patrono de las Misiones. Nació en él el deseo de ser sacerdote y misionero, pero problemas de salud le dificultaron hasta la llegada a la ordenación sacerdotal. Nuestra Señora lo curó milagrosamente y él, en 1895, dio inicio a la Familia Javeriana, «para hacer del mundo una sola familia».
Poco después, el Papa Pío X lo nombró Obispo de Parma. Su primera preocupación fue la instrucción religiosa. Enfrentando fatigas y molestias sin número, como cinco Visitas Pastorales a las 304 Parroquias de su Diócesis; celebró dos Sínodos Diocesanos, instituyó y promovió la Acción Católica, especialmente la Pastoral Juvenil. Cuidó de modo especial la cultura y la santidad del Clero, la formación de los laicos, las Asociaciones Católicas, la prensa católica, las Misiones Populares, los Congresos Eucarísticos, Marianos y Misioneros. Desde el año 1916 colaboró con el Padre Paulo Manna, misionero del PIME, para la fundación de la Pontificia Unión Misionera del Clero, de la cual se tornó el primer Presidente.
Sin descuidar su diócesis de Parma, Mons. Guido nunca olvidó a sus «hijos» en la China. Por eso, en el año 1928 decidió visitar a sus misioneros de la joven Iglesia de Honan, en la China occidental. A pesar hallarse en una edad madura, lleno de energías, visitó cada comunidad, hablando a los fieles, que lo acogieron con respeto y veneración. Antes de dejar China, Mons. Guido, en la Catedral de Chengchow entonó el Te Deum, himno de agradecimiento a Dios por haber visto a sus hijos coronando su vocación misionera. Al final de aquella visita memorable, murmuró: «¡Señor, vi un campo florido! ¡Ahora puedo morir en paz!».
La muerte de un santo
Volviendo a Parma, retomó su actividad pastoral. Pero su salud empeoró y el día 5 de noviembre de 1931, recibidos los Santos Sacramentos y profesada públicamente su fe, adormeció en el Señor. Su entierro tuvo la participación de toda Parma, de tal manera que en la homilía, Mons. Cazzani, obispo de Cremona, se preguntó: «¿Éste es un funeral o un triunfo? ¿Es el entierro de un hombre caído bajo la guadaña de la muerte o el triunfo de un santo exaltado a la gloria del cielo?»
En el mes de Marzo de 1996, el Papa Juan Pablo II lo proclamó bienaventurado y ejemplo para el mundo.
San Guido
Ahora la Iglesia reconoce en Mons. Guido Maria Conforti un ejemplo para el mundo de obispo y misionero. El Papa Benedicto XVI, el día 23 de Octubre, Día Mundial de las Misiones, lo proclamará Santo, ¡modelo para todos nosotros!
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