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Islamabad (Viernes, 04-03-2011, Gaudium Press) «Shahbaz Bhatti era un hombre que siguió el plan de Dios para su vida. Fue un hombre que hizo la voluntad de Dios, con fe, obediencia, esperanza, certeza en el Reino»: así recordó al ministro asesinado el arzobispo de Islamabad, Mons. Anthony Rufin, durante la misa de sufragio celebrada esta mañana en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en la capital paquistaní.
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| Personas se agolpan junto al féretro del Ministro Bhatti |
«Es un hombre que dio su vida por la fe. Estoy seguro que la Iglesia, respetando los tiempos que son los suyos, podrá proclamarlo mártir», declaró Mons. Rufin a la agencia Fides tras concluir la misa.
A la misa de sufragio asistieron, además de la familia del asesinado ministro Bhatti, el Primer Ministro paquistaní, Yousaf Raza Gilani, y numerosas personalidades políticas y diplomáticas.
En la homilía Mons. Rufin recordó los orígenes de la ciudad de donde era oriundo Bhatti, Kushphur, ciudad fundada por dominicos.
En el momento en que deja la ciudad -continuó el Arzobispo, Bhatti se enfrentó «a la dura realidad de las condiciones de vida de los cristianos en Paquistán, marcados por el sufrimiento, la discriminación y la indigencia. De ello, él queda impresionado y desolado» y aquello fue el «empujó para su implicación social y política, siempre vivida al servicio del bien común y como testimonio de fe en Cristo».
«Él me pedía siempre que rezase por él, porque era consciente que el trabajo en el mundo, sin la ayuda que viene de lo alto, es incompleto y no porta frutos. El propio servicio político, sin referencia a la fe, permanece árido y expuesto al maligno», concluyó el Arzobispo.
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