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Sendai (Jueves, 17-03-2011, Gaudium Press) Conforme noticiaron varios medios de comunicación este martes 15, el terremoto que devastó la costa noreste en Japón dejó, por lo menos, un sacerdote muerto: el Padre André Lachapelle, de la Sociedad de las Misiones Extranjeras (SME), de Quebec, en Canadá. El sacerdote canadiense es, hasta el momento, la primera víctima fatal de la tragedia japonesa ligada al clero de la Iglesia Católica.
Según el superior general de la Sociedad de las Misiones Extranjeras de Quebec, Padre Guy Charbonneau, el sacerdote canadiense se dirigía de la catedral de Sendai a la parroquia donde actuaba, localizada a 20 minutos, en Shiogama, cuando tuvo un ataque cardíaco delante del fuerte terremoto de casi 9 grados en la escala Richter. El Padre André tenía 76 años y estaba en Japón desde 1961.
Preocupación con otros religiosos
Pese a que la noticia de la muerte del sacerdote es la única que ha sido confirmada, las noticias pueden llegar a ser más desastrosas, ya que en la diócesis de Sendai, lugar que fue el epicentro del terremoto, existen diversas instituciones y congregaciones religiosas, masculinas y femeninas. Cualquier información más detallada, sin embargo, aún no es posible, ya que, conforme informó el obispo de Sendai, Martin Tetsuo Hiraga, hasta el momento no ha sido posible hablar con las parroquias de la costa por falta de contacto telefónico.
Debido a la situación calamitosa, por la que pasa Japón en los últimos días, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, del Vaticano, envió un telegrama de condolencias y solidaridad a la Conferencia Episcopal de Japón y al Nuncio Apostólico en Tokio.
Con información de la Agencia Ecclesia y de ACI Digital.
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