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Caracas (Viernes, 18-03-2011, Gaudium Press) Con el fin de darle un impulso especial a la nueva evangelización valorando a la Eucarística como culmen de la vida cristiana, la Iglesia en Venezuela está organizando para el mes de junio de este año el «IV Congreso Eucarístico» del país en el que participarán todas las diócesis venezolanas.
«Eucaristía, Pan de Vida para Venezuela» será el lema en torno al cual se desarrollará este congreso, que ocurrirá exactamente del 23 al 26 de junio en Caracas. El evento, también estará enmarcado en la Misión Continental, que fue impulsada por la «V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano» celebrada en Aparecida, Brasil, en el año 2007.
Este encuentro, en torno a la Eucaristía, fue convocado el pasado mes de enero por los obispos de Venezuela, quienes en el pregón pronunciado para anunciar el acontecimiento señalaron: «El Congreso Eucarístico nos convoca: a glorificar, como nación cristiana, a Jesús presente en el Santísimo Sacramento; a reafirmar y proclamar nuestra fe en el Cristo eucarístico, el Cristo sacrificio supremo por la humanidad; a reunirnos como Iglesia alrededor de nuestro Señor y Dios para dar una contribución y un impulso especial a la nueva evangelización, partiendo de la asamblea eucarística, de la Palabra y de la oración común; a hacer presente el mandado de Cristo: ‘Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo'».
En unidad con el lema de este IV Congreso, los obispos en su anuncio también enaltecen a Cristo, pan de vida, «que ha suscitado en Venezuela insignes apóstoles de su presencia eucarística», como es el caso de las beatas Candelaria de San José y María de San José; «ha inspirado la fundación de institutos religiosos con carisma eucarístico; ha infundido en los laicos el deseo de congregarse en cofradías y asociaciones (…) para promover el encuentro vivo con él (…); y se ha quedado en los sagrarios de nuestras iglesias parroquiales, santuarios y capillas».
Asimismo, los obispos venezolanos invitan a los fieles de su país a hacer realidad este congreso «con entusiasmo y alegría», y a orar por el evento «encomendando su preparación y celebración», así como a acoger «con verdadera convicción de fe, esperanza y caridad sus conclusiones y recomendaciones», las cuales «promoverán nuestra vivencia de la Eucaristía tanto individual como comunitariamente».
«La Eucaristía nos hace miembros del mismo cuerpo»
El Documento conclusivo de Aparecida -en el cual se invita a los países latinoamericanos a un estado permanente de misión- también será eje de este Congreso Eucarístico.
Precisamente, sobre la Eucaristía este documento dice: «Al igual que las primeras comunidades cristianas, hoy nos reunimos asiduamente para ‘escuchar la enseñanza de los apóstoles, vivir unidos y participar en la fracción del pan y de las oraciones’. La comunión de la Iglesia se nutre con el Pan de la Palabra de Dios y con el Pan del Cuerpo de Cristo. La Eucaristía, participación de todos en el mismo Pan de Vida y en el mismo Cáliz de Salvación, nos hace miembros del mismo Cuerpo. Ella es fuente y culmen de la vida cristiana, su expresión más perfecta y el alimento de la vida en comunión. En la Eucaristía se nutren las nuevas relaciones evangélicas que surgen de ser hijos e hijas del Padre y hermanos y hermanas de Cristo. La Iglesia que la celebra es ‘casa y escuela de comunión’ donde los discípulos comparten la misma fe, esperanza y amor al servicio de la misión evangelizadora».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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