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Bogotá (Viernes, 18-03-2011, Gaudium Press) Pocas eran las personas en el salón presidencial del Aeropuerto Eldorado de Bogotá, pero la expectativa sí grande y, sobre todo, el fervor enorme. Eran alrededor de las 5 de la tarde de ayer y Mons. Héctor Cubillos Peña, obispo de la diócesis de Zipaquirá -jurisdicción promotora de la visita de la reliquia del Corazón del Santo Cura de Ars a Colombia- ultimaba detalles con los varios sacerdotes que lo acompañaban.
De la feliz expectación eran partícipes también Camilo Tarquino Gallego, presidente de la Corte Suprema de Justicia y su señora. Asimismo, el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez Maldonado, conversaba con algunos de los presentes sobre el gran acontecimiento que pronto daría inicio. Los minutos pasaban y el ambiente se hacía cada vez más religioso.
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| Mons. Cubillos conversa con el Procurador General de la Nación |
Ya había llegado el avión de Iberia, con el P. Karlo Tyberghien, sacerdote belga de la diócesis francesa de Belley-Ars, custodio de la reliquia. La urna colonial en donde se expondrá la venerada reliquia en todo su periplo por Colombia constituía un elegante altar en pleno salón, rodeada de rosas y lirios blancos dispuestos en delicadas guirnaldas a su alrededor y a sus pies.
Fue así, que con una pía sonrisa en el rostro surgió el Padre Karlo en el salón, acompañado por miembros de la Policía. Tras un corto saludo a Mons. Cubillos, el sacerdote belga procedió a abrir su maletín para extraer el fino relicario, que fue prontamente llevado a la urna. No hubo ninguna indicación: de forma espontánea todos los presentes, teniendo a su frente autoridades eclesiásticas y civiles, hincaron sus rodillas ante el sublime corazón del Patrono de todos los párrocos del mundo.
El obispo de Zipaquirá -en cortas y sentidas palabras- habló sobre el significado de la visita de las reliquias del Santo francés, rezó algunas oraciones, y él mismo entonó los canticos de alabanza, que fueron acompañados por la pequeña Asamblea. Tras ello, prontamente se alistaron los vehículos que conducirían la preciada reliquia hasta la Casa Episcopal de Zipaquirá. Así comenzó la peregrinación de la reliquia por tierras colombianas.
Acto principal de la peregrinación fue la presencia de la reliquia hoy en la inauguración del Centro Sacerdotal San Juan María Vianney de la diócesis de Zipaquirá. Como explicó a Gaudium Press Mons. Guillermo Olmos, Vicario general de esa diócesis, el centro está destinado como espacio de acogida y reflexión para los sacerdotes; allí también se realizarán encuentros y seminarios con los laicos integrados en los diversos equipos pastorales de la jurisdicción.
La reliquia irá también a Medellín, Bucaramanga, Ibagué y regresará a Bogotá
Entretanto, no será Zipaquirá -donde mañana sábado se la homenajeará en la catedral- la única etapa de su peregrinación. La sagrada reliquia arribará a la arquidiócesis de Bucaramanga el sábado por la noche, donde será acogida por el clero y la feligresía en la 
catedral para una vigilia de oración por los sacerdotes y las vocaciones sacerdotales. El domingo la reliquia se traslada a La Ceja y Rionegro, en el departamento de Antioquia; el próximo lunes 21 estará en Medellín, el Martes 22 en Ibagué, y el miércoles 23 regresará a Bogotá, donde visitará el Seminario Intermisional y la parroquia San Juan María Vianney. Al día siguiente estará en el Seminario Mayor Arquidiocesano de la Capital, y luego se trasladará a la parroquia del Santo Cura de Ars, desde donde irá al aeropuerto para emprender su regreso a Lyon, Francia.
«La visita tiene como primer objetivo fortalecer a los sacerdotes en su vocación y en su ministerio», declaró el Padre Karlo Tyberghien a Gaudium Press. «Es claro, el Santo Cura de Ars era el padre de todos, y los laicos también tienen un lugar privilegiado en esta peregrinación», señaló.
Gaudium Press / S. C.
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