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Ciudad de México (Jueves, 24-03-2011, Gaudium Press) Las cifras no pueden ser más alarmantes. De acuerdo al Centro Católico Multimedial (CCM) de México, la violencia que cubre el país fruto básicamente del narcotráfico, no ha dejado inmune a la institución sacerdotal: Según el padre Sergio Sotelo, director del Centro, «tan sólo en 2010, más de 1,000 sacerdotes han sido víctimas de intento de extorsión, y cerca de 162 párrocos han sido amenazados de muerte».
Y las amenazas a veces se hacen efectivas: en lo que va del actual gobierno de Felipe Calderón, 12 sacerdotes han sido asesinados, en comparación con los que lo fueron en el anterior gobierno de Vicente Fox, cuando fueron asesinados 4 y 3 en el período presidencial previo.
Pero no es solo la violencia directamente física como ya quedó dicho. Bandas de delincuentes exigen dinero a los párrocos a cambio de «protegerlos».
La extorsión a religiosos tiene un monto promedio de 10.000 pesos mexicanos (U$ 830 aprox). Cuando es un caso de secuestro, el pedido de rescate puede llegar hasta 2.000.000 de pesos.
«Las estrategias que están utilizando (las autoridades) han sido verdaderamente insuficientes para contrarrestar este tipo de situación», indicó el P. Sotelo en declaraciones reproducidas por El Universal.
El sacerdote añadió que los atentados contra religiosos se centran en el estado de Guerrero, donde está Acapulco, y en el occidental estado de Michoacán.
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