Washington (Lunes, 28-03-2011, Gaudium Press) Los procedimientos de los obispos de EE.UU. para abordar el abuso sexual de menores permanecen «fuertemente en su lugar» y los obispos siguen siendo «especialmente firmes» en su compromiso de «eliminar de forma permanente del ministerio público a cualquier sacerdote que haya cometido ese delito intolerable», afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal de los EE.UU. y Arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Dolan, en declaración hecha pública el pasado 24 de marzo.
Mons. Timothy Dolan |
La declaración de Mons. Dolan llega después de la reunión del Comité Administrativo de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, reunión desarrollada entre el 22 y 23 de marzo pasados. El Comité -compuesto por los directores ejecutivos, presidentes de los comités y los representantes regionales de la Conferencia de Obispos- es el máximo órgano de decisión de los obispos después de la plenario de la Conferencia, que se reúne dos veces al año en asamblea general. Mons. Doland dijo que el comité le pidió que ofreciese garantías a la nación sobre la determinación de la Iglesia para abordar el tema abuso sexual y su decisión de tratar con firmeza a los clérigos que abusan de los niños.
«Este tema doloroso sigue recibiendo nuestra atención», y «la protección de nuestros niños y jóvenes es de la más alta prioridad» para la Iglesia, señaló el arzobispo,
En el año 2002 la Conferencia Episcopal Americana aprobó la «Carta para la Protección de Niños y Jóvenes».
«Nosotros, los obispos renovamos nuestro compromiso con los mandatos rigurosos de la Carta y renovamos nuestra confianza en su eficacia», afirmó Mons. Dolan. «Repetimos lo que hemos dicho en la carta: ‘Hacemos nuestras las palabras de Su Santidad, el Papa Juan Pablo II: que el abuso sexual de los jóvenes es a todo nivel errado y considerado con toda razón un crimen por la sociedad; es también un pecado espantoso a los ojos de Dios.’ «
Tanto la «Carta para la Protección de Niños y Jóvenes», como las normas de la Conferencia Episcopal americana para las diócesis recibieron la aprobación vaticana. La Carta ordena el establecimiento de programas de ambientes-seguros en las diócesis y parroquias, y exigen una auditoría anual a las diócesis y órdenes religiosas sobre el cumplimiento de los mandatos de la Carta.
Según el arzobispo las auditorías continuarán con el fin de comprobar cómo la iglesia está capacitada para «proteger a nuestros jóvenes, promover la curación de las víctimas / sobrevivientes y restablecer la confianza.»
Mons. Dolan señaló también que los obispos tendrán una «largamente planeada revisión» de todas estas disposiciones en su próxima reunión de junio.
Con información de CNS
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