Arzobispo de Medellín, Colombia, dice que la posible adopción por parte de parejas homosexuales "no responde a los valores fundamentales de la sociedad"

Medellín (Miércoles, 30-03-2011, Gaudium Press) Ante la inminencia de un fallo de tutela de Corte Constitucional, sobre la adopción de menores por parte de parejas homosexuales, y en unión a un reciente mensaje del Secretariado General de la Conferencia Episcopal colombiana en el que se exhorta a todos los colombianos «a respetar y promover a la familia como Iglesia doméstica y tesoro de la humanidad y por excelencia trasmisora de la fe y de las buenas costumbres», el Arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo dice que la adopción por parejas del mismo sexo «no responde a los valores fundamentales de la sociedad».

Mons. Ricardo Tobón

En este pronunciamiento, dado a conocer a través de un mensaje del Obispo publicado por la Arquidiócesis de Medellín, Mons. Tobón Restrepo también dice que la Iglesia -quien además quiere que se reconozcan y sean defendidos los derechos de todos los colombianos sin discriminación alguna, y condena cualquier acto de maltrato o violencia contra los homosexuales- «no acepta que se considere que una pareja homosexual tenga la relación jurídica y social semejante a la que existe entre un varón y una mujer».

En este sentido, como continúa el Arzobispo, una probable adopción de parte de parejas del mismo sexo «no cumple, en sentido natural, las tareas por las cuales el matrimonio y la familia merecen un reconocimiento específico y cualificado».

Añade, además, que la ausencia de una presencia materna y paterna podría convertirse en un obstáculo para el desarrollo normal del niño; «así como naturalmente resulta imposible la generación de hijos sin padre o sin madre, también la configuración de muchos aspectos, de la personalidad y de la conducta del niño, piden la compañía y ayuda de uno y otro sexo. Privar de ese punto de referencia supone discriminar a unos niños con relación a otros».

El Arzobispo de Medellín, igualmente, recuerda que el no aceptar la adopción por parte de parejas homosexuales no es una discriminación que prive de un derecho, puesto que prima el derecho del menor huérfano a recibir protección de la sociedad y a ser educados en una familia. «Por eso, tampoco para las personas heterosexuales la adopción es un derecho; siempre será una responsabilidad social», resalta.

Es así, y en unión a la voz de la Iglesia colombiana, Mons. Tobón Restrepo recuerda que la familia, que surge a partir de la unión en matrimonio entre hombre y mujer, «es y será la célula primordial de la sociedad, la Iglesia doméstica en la que se transmite la fe».

Teniendo presentes estos argumentos, el Arzobispo señala que no es conveniente, ni tampoco oportuno, que la Corte Constitucional colombiana «acepte el llamado matrimonio homosexual», y la adopción de menores por parejas del mismo sexo. «Debemos estar atentos a éstas y otras posibles iniciativas que afecten el orden natural de la vida, el matrimonio y la familia», exhorta, y a la vez agrega: «No es admisible que el concepto de familia, como lo presenta la visión cristiana, sea considerado retardatario, insuficiente, caduco».

En la Constitución Política de Colombia está consignado que «la familia es el núcleo fundamental de la sociedad», y está constituida «por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio». En este sentido, una posible adopción por parte de parejas homosexuales en Colombia pone a discusión el concepto de familia y abre la puerta a una probable aprobación del «matrimonio» entre parejas del mismo sexo.

Gaudium Press / Sonia Trujillo