Más de 550 dotaciones de Santos Óleos se bendecirán el Jueves Santo en la Arquidiócesis de México, la más grande del mundo

Ciudad de México (Miércoles, 06-05-2011, Gaudium Press) Algo dispendiosa es la preparación de las más de 550 de dotaciones de óleos que el Arzobispo Primado de México, Cardenal Rivera Carrera, bendecirá el próximo Jueves Santo, en la Misa Crismal.

Alrededor de 22 galones de aceite de oliva extra virgen fueron necesarios, para cumplir con los requerimientos de los templos que los han solicitado, comentó la Sra. Elena Carranco, coordinadora de los Apostolados y del equipo de Liturgia que asisten en todas la misas de la Catedral de la capital mexicana. La Arquidiócesis de México es la más grande del mundo.

Las dotaciones, organizadas en pequeñas cajas blancas, contienen tres botellas, de un cuarto de litro cada una, con los tres tipos de óleos que serán utilizados para administrar los sacramentos en los templos.

El primero de ellos, el Óleo de los Catecúmenos, se usa para ungir a los bautizandos, y simboliza la fortaleza de aquel que ha recibido a Cristo.

Otro es el Óleo de los Enfermos, con el que se unge en el cuerpo de quienes padecen enfermedad, para que todo sufrimiento sea asumido y vivido en unión a la Pasión del Señor.

Finalmente, el Santo Crisma, que se derrama en la cabeza de quien ha sido bautizado para significar el don del Espíritu Santo; en la frente de quienes son confirmados en la fe para que reciban plenamente el Espíritu Santo; en las manos de los sacerdotes cuando son ordenados y en la cabeza de los obispos en su consagración. También, con este aceite, se consagran las iglesias y los objetos de uso sagrado. Al aceite del Santo Crisma, por cada litro de aceite de olivo, se agregan un litro de esencia de rosas, de nardo y de jazmín, y luego se bate con una pala de madera durante 20 minutos.

El proceso de esta mezcla del aceite crismal «casi siempre lo lleva a cabo el ceremoniero de la Catedral. Es él quien se encarga de poner los ingredientes en la tinaja y de mover la pala mientras hace una reflexión y una bella oración. Al final, todos nos tomamos de la mano y rezamos el Padrenuestro, y el sacerdote explica el significado de los Santos Óleos…es algo muy emotivo», agregó la Sra. Carranco.

Para este año, con la finalidad de evitar que algún sacerdote se quede sin los Santos Óleos o se preparen más de los necesarios, la Catedral de México ha pedido a todos los párrocos que haga la solicitud por anticipado antes del Domingo de Ramos.

Con información del SIAME