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Ciudad del Vaticano (Jueves, 14-04-2011, Gaudium Press) Como «gravemente ilegítima» ha considerado el Vaticano la consagración de un obispo en Chengde, China, sin autorización formal de la Santa Sede. Esto es lo expresado en el «Mensaje a los católicos en China», emitido tras la reunión de la Comisión para la Iglesia católica en China, que tuvo lugar en Roma del 11 al 13 de abril pasados.
El tema de la ordenación ilegitima fue uno de los puntos principales de la agenda de la Comisión, que consideró que la ordenación era una «herida» al cuerpo eclesial y un «triste episodio».
El Código de Derecho Canónico, en el cánon 1382, establece que «el Obispo que confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio, así como el que recibe de él la consagración, incurre en excomunión ‘latae sententiae’ reservada a la Sede Apostólica». Entretanto, según declara la nota referida, »las presiones y los constreñimientos externos pueden hacer que no se incurra automáticamente en la excomunión», pero cada obispo implicado es convocado a «informar a la Santa Sede y a encontrar el modo de clarificar su propia posición a los sacerdotes y a los fieles». El comunicado declara que no hay razones para calificar a la ordenación del obispo como inválida, pero declara ilegítimo el ejercicio del ministerio del nuevo obispo.
La Comisión declara que los hechos son particularmente dolorosos, porque ocurren después de una serie de ordenaciones episcopales donde hubo consenso y autorización vaticana, y además porque -como ha sido conocido- los obispos consagrantes han sido objeto de diversas violencias.
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