Redacción (Jueves, 14-04-2011, Gaudium Press) ¿La música puede aumentar la inteligencia y calmar los ánimos? Sólo los argumentos de la teología bastarían para que el Seminario Santo Tomás de Aquino fuese tan musical. Entretanto, hay más. Así como la música puede ser un poderoso medio de instrucción espiritual, puede colaborar con fruto en el mero plano natural, para la propia formación y desarrollo de las facultades cognitivas e intelectuales de los seminaristas.
Foto: Douglas Heriot |
En una de las innumerables investigaciones realizadas en este sentido, la Universidad de Toronto, Canadá, concluye que niños que reciben clases de música tienen un coeficiente intelectual superior a los demás. Los jóvenes aprendices de instrumentos o canto demostraron poseer coeficientes más desarrollados que los de las clases de teatro. Estos últimos revelaban una mejor capacidad de adaptación en su conducta social, pero los que recibían clases de música alcanzaban notas más altas en los exámenes escolares [8].
De modo semejante, estudiosos de la Universidad de Hong Kong, después de examinar a 90 niños y adolescentes de 6 a 15 años, de los cuales la mitad estaba integrada en una orquesta escolar hace cerca de cinco años, concluyeron que las clases de música mejoran la memoria de los niños y pueden ser benéficas para sus estudios. La pesquisa demostró, incluso, que el hecho de que los adolescentes ejecuten escalas en el piano desarrolla la parte izquierda del cerebro, donde están concentradas la memoria verbal y las aptitudes musicales. Al cabo de un año, los niños que dejaban la actividad musical empeoraban su memoria verbal en relación a los que en ella se mantenían, pero continuaban todavía superiores a los que nunca habían estudiado música [9].
En lo referente a la formación del temperamento, un grupo de investigadores de la universidad de Derby, en Inglaterra, llegó a un interesante resultado en una de sus pesquisas. Según estos estudiosos, «la música de Mozart tiene el curioso poder de apaciguar la agresividad de los niños y mejorar su rendimiento escolar. Sobre todo en las clases de matemática los efectos fueron considerados ‘sorprendentes’ «[10].
En este sentido, respecto a la música sacra, antes incluso de los resultados de los anteriores investigadores, el pensador católico brasileño, Prof. Plinio Corrêa de Oliveira recomendaba: «Para quien sufre de problemas psicológicos, nerviosos, me parece propiamente, a mi ver, la cura. Una persona que por mucho tiempo escuchase este estilo de música, dejándose influenciar por esta armonía, sería introducida en el estado de equilibrio perfecto. Además de esta música ser orto-psíquica, con la propiedad de colocar habitualmente el temperamento interior en este estado de espíritu, produce en el alma un estado adecuado al camino de la santificación» [11]. Es lo que, en otras palabras, dijo el Papa Benedicto XVI: «la música armoniza nuestro interior» [12].
Así, a través del canto gregoriano, de la polifonía sacra y de la armonización instrumental, los estudiantes del InstitutoTeológico Santo Tomas de Aquino y del Instituto Filosófico Aristotélico Tomista buscan mejorar cuánto posible su formación intelectual, y, sobre todo, profundizar cada vez más una real y verdadera forma de oración como elevación de la mente a Dios. Así como recordaba Benedicto XVI: «cuando el hombre llega a establecer una relación íntima con Dios, no basta el lenguaje hablado» [13]. El canto nos une, nos arrastra, nos envuelve, nos transforma y nos eleva al Creador a través de la virtud de la caridad. Por eso, bien dijo San Agustín que «cantar es propio de quien ama» [14].
Por intermedio de María Santísima, que, por cierto, cantó melodías inefables en la Gruta de Belén y en el hogar de Nazaret, para el encanto sobrenatural de su castísimo esposo y su Divino Hijo, pidamos la gracia de saber utilizar el arte musical para alcanzar la plenitud de la santidad a la cual fuimos llamados, y, así, ser en la Iglesia, afinados, sonoros y perfectos «‘instrumentos’ del gran ‘Compositor’, cuya obra es la armonía del universo».[15]
Por Flávio Roberto Lorenzato Fugyama
_____
[8] Cf. Revista Arautos do Evangelho, n. 34, p. 47.
[9] Cf. El Mundo in Revista Arautos do Evangelho, n. 21, p. 44.
[10] In Revista Arautos do Evangelho, n. 59, p. 43.
[11] Plinio Correa de Oliveira. Conferência. 2 mar. 1984. Arquivo ITTA.
[12] Revista Arautos do Evangelho, n. 61, p. 40.
[13] Introducción al espíritu de la liturgia, Joseph Ratzinger, p. 113.
[14] Cf. Cantare amantibus est, Sermo 336, 1.
[15] Palavras de Benedicto XVI después del concierto de Philharmonia Quartett Berlin, en la Sala Clementina, ofrecido al Santo Padre por el Presidente de Alemania, Horst Koehler, in Revista Arautos do Evangelho, n. 61, p. 40
Deje su Comentario