"¡La Ciudad de México está herida pero no muerta!"; dijo Cardenal Norberto Rivera en su mensaje Pascual

Ciudad de México (Lunes, 25-04-2011, Gaudium Press) «Quiero hacerles llegar un mensaje que ayude a renovar nuestras vidas, a propósito de esta celebración, la más importante para los discípulos de Jesucristo: ‘Así que celebremos la fiesta, pero no con levadura vieja, la de la maldad y la perversidad, sino con los panes pascuales de la sinceridad y la verdad’ (…) Celebremos la fiesta pascual, la fiesta de la vida nueva, la vida que Cristo Jesús nos vino a traer en abundancia»; con estas palabras el Arzobispo de Ciudad de México y Primado mexicano, Cardenal Norberto Rivera Carrera, comienza el mensaje que dirige a los fieles de su país con ocasión de la celebración de la Pascua.

Cardenal Norberto Rivera

El purpurado refiriéndose a los constantes hechos de violencia que viene viviendo la capital mexicana también exhortó a los fieles, así como a las personas de buena voluntad, a la renovación personal y familiar que permitan la justicia y la paz.

Al respecto, el Cardenal Rivera agrega: «¡La Ciudad de México está herida pero no muerta! Ante esta situación, debemos preguntarnos sobre la responsabilidad que tiene cada uno de los habitantes de esta gran ciudad por comunicar el aliento de vida que viene del Señor Jesús. En efecto, la celebración de la Pascua es la fiesta del triunfo sobre el pecado y sobre la muerte. Jesús de Nazaret enfrentó este reto como ejemplo para todos y lo superó muriendo en la cruz y resucitando con el poder del Espíritu Santo».

Dijo también, que la cultura de violencia -que se manifiesta en la desintegración de la familia, la pobreza, la confusión de los jóvenes, la indiferencia frente a la religión, entre otros – es, en el fondo, «una crisis moral». «Para todo cristiano que acepta que Cristo realmente ha resucitado y para todos los que en la sociedad estamos comprometidos con la causa del ser humano, éste es el escenario preocupante y que nos exige un compromiso común y organizado por construir la paz»; es el llamado que hace el Arzobispo de México.

Igualmente, recordó que la paz y la justicia «provienen exclusivamente de Dios», y que es responsabilidad de todos servir y ayudar a los hermanos. «Tú puedes encontrar a Jesucristo que te busca, siempre que compartas con el necesitado algo de lo que tú tienes. (…) Hay que salir a buscar a las familias, a los jóvenes, a los pobres. Tenemos que aprender a dialogar con las diversas culturas o modos de vivir. Urge que favorezcamos la formación de pequeñas comunidades de crecimiento en la fe. Con la fuerza del Espíritu Santo debemos volver a anunciar el Evangelio de Jesucristo con palabras y con obras», es también el llamado que hizo en su mensaje de Pascua el Cardenal Rivera.

Asimismo, invitó a los fieles mexicanos a ser trasmisores de la vida de Dios: «Iglesia, mi querida Iglesia de México, no te olvides de que eres Familia de Dios; organízate, crea espacios y ambientes donde todos tus hijos tan diversos, se sientan en casa, amados, respetados y promovidos. Celebra tu fecundidad y transmite la vida de Dios».

Con Información del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).