Sendai (Jueves, 28-04-2011, Gaudium Press) La Región más devastada por el terremoto y el tsunami que afectaron a Japón el pasado mes de marzo, la diócesis de Sendai aprovechó las celebraciones de la Semana Santa para rememorar la tragedia y homenajear a las víctimas.
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El Viernes Santo, todas las parroquias católicas de Japón hicieron una oración común por las víctimas de las catástrofes naturales y pidieron a Dios que diese esperanza a los sobrevivientes a fin de que ellos iniciasen una nueva vida.
Como reveló en entrevista a la agencia Asia News, el canciller de la Diócesis de Sendai, Padre Pedro Komatsu, solamente la solidaridad del pueblo japonés posibilitó que la Semana Santa pudiese ser celebrada en el país después de la tragedia. Según él, el esfuerzo conjunto de voluntarios católicos, defensa civil y militar hizo que fuesen restaurados los caminos estatales que permiten el acceso a Sendai. Solo así, sacerdotes y laicos católicos de parroquias más distantes consiguieron participar de las celebraciones organizadas por la Catedral local.
El sacerdote destacó también la fuerza espiritual del pueblo nipón. «Después del tsunami en ningún lugar era posible ver las señales de esperanza. Pero en seguida el teléfono comenzó a sonar y nosotros comenzamos un nuevo capítulo», dijo, resaltando que la solidaridad que nació entre los japoneses después del terremoto y el tsunami «transformó una historia que comenzó con lágrimas de tristeza en un nuevo recomienzo que se hace a través de un mensaje de alegría».
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