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Bogotá (Viernes, 29-04-2011, Gaudium Press) Destacando el «maravilloso legado» que el Papa Juan Pablo II dejó para la Iglesia universal y, en particular, para «la Iglesia que peregrina en Colombia», la Conferencia Episcopal de este país presentó hoy en rueda de prensa un mensaje que el organismo eclesiástico dirigió a los colombianos con motivo de la beatificación del Papa polaco y de los 25 años de su visita a Colombia, los cuales se conmemorarán este mes de julio. El mensaje fue encabezado por Mons. Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y presentado a los medios de comunicación por Mons. Juan Vicente Córdoba, Secretario General de la CEC.
«La Beatificación del Papa Juan Pablo II llena de inmensa alegría a la Iglesia universal y a la Iglesia que peregrina en Colombia. Nuestro gozo se hace mayor gracias a la feliz coincidencia de su elevación a los altares con la conmemoración de los 25 años de su visita a nuestra Nación»; destacó Mons. Salazar Gómez en el mensaje.
Entre el legado que dejó Wojtyla, según el Arzobispo de Bogotá, está su «riquísimo» Magisterio. «Asistido por la Gracia Divina, nutrido por la Palabra de Dios y la Tradición de la Iglesia, nos dejó en sus encíclicas, exhortaciones apostólicas y mensajes, enseñanzas que nos abrieron nuevos horizontes de fe y de vida cristiana», señaló, recordando a su vez que en su pontificado se publicó el Código de Derecho Canónico, el Catecismo de la Iglesia Católica y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
Asimismo, el obispo recordó que Juan Pablo II siempre fue coherente con el Evangelio al manifestarse en favor de los más vulnerables, al defender el don de la vida desde su concepción hasta su muerte natural, así como la misión del matrimonio y de la familia, conformada por hombre y mujer. «Presentó a la Iglesia el testimonio de vida y de fidelidad al Evangelio de miles de fieles, hombres y mujeres, elevándolos a la gloria de los altares, reafirmando así el llamado de todos a la santidad de vida en Cristo», continuó el mensaje.
Mons. Salazar Gómez también hizo una especial mención de la predilección del «Papa viajero» -otro de los apelativos que recibió el Pontífice – por los jóvenes: «De manera significativa entró en sintonía con los jóvenes, en quienes encontró siempre interlocutores entusiastas y a quienes planteó el reto de ser ‘los centinelas del futuro'».
«Una huella imborrable»
Sobre su visita a Colombia hace 25 años, el Presidente de la CEC destacó: «En las diversas regiones, dejó a su paso una huella imborrable, predicando la Buena Nueva y celebrando los misterios de la Salvación, exaltando las realizaciones de la Iglesia en Colombia y abriendo caminos para enfrentar los retos que la compleja realidad nacional planteaba, especialmente en el campo de la justicia, de la reconciliación y de la paz (…) Su mensaje permanece vigente y es fuente de inspiración permanente para nosotros».
Durante la rueda de prensa, también fueron anunciadas por el Secretario General de la CEC las diferentes actividades que se llevarán a cabo por motivo de la beatificación, entre ellas la visita que harán los presidentes del Senado y de la Cámara de representantes de Colombia, este 3 de mayo, al Presidente de la CEC, donde se presentará, entre otras cosas, la Capellanía y el centro de cultura del Congreso de la República; así como el homenaje que recibirá Juan Pablo II, en el mismo Congreso, el próximo 4 de mayo. Ese mismo día será presentado el comité de la sociedad civil que organizará la conmemoración de los 25 años de la visita de Wojtyla a Colombia.
El Departamento de Comunicación del Episcopado colombiano, por su parte, presentó el sub-sitio web que puso a disposición con ocasión de la beatificación. También anunció el próximo lanzamiento de una página web conmemorativa a los 25 años de su visita a Colombia.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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