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Washington (Viernes, 06-05-2011, Gaudium Press) El ‘No Taxpayer Funding for Abortion Act, H.R.3′, o ‘Proyecto de Ley de no fondos de los contribuyentes para el aborto’, que hacía curso en la Cámara de Representantes americana, ha obtenido una victoria que favorece las esperanzas de los muchos anti-abortistas estadounidenses: con una votación de 251 contra 175, el proyecto fue aprobado el miércoles pasado en esa corporación.
Esta ley tornaría permanente la Enmienda Hyde que prohíbe la utilización directa o indirecta de fondos federales para cualquier aborto y protege la libertad de conciencia de los trabajadores de la salud objetores de conciencia.
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| Cardenal Daniel DiNardo |
La aprobación del proyecto de ley es «un paso decisivo para la protección de la vida humana que refleja la voluntad del pueblo estadounidense», expresó Deirdre McQuade, portavoz de la Secretaría de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB).
Igualmente, la portavoz afirmó que «una sólida protección de los derechos de conciencia es fundamental para los estadounidenses», al recordar que en los Estados Unidos «la gran mayoría de médicos, enfermeros y hospitales no practican el aborto y los centros de salud católicos, que representan la más grande y una de las mejores redes de asistencia sanitaria en el país, rechazan cualquier aborto. Penalizar estas estructuras o excluirlas del sistema perjudicaría significativamente a los pacientes que más lo necesitan».
Los obispos americanos han manifestado repetidamente su apoyo a ese tipo de proyectos, como por ejemplo, en la carta enviada al Congreso por el Cardenal Daniel DiNardo, presidente del Secretariado para las Actividades Pro-Vida de la USCCB, carta que fue ilustrada el pasado febrero por una intervención de Richard Doerflinger, director asociado del Secretariado, en la Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes.
El proyecto aún tendrá que sortear varios obstáculos antes de ser ley, no siendo el menor la oposición al mismo por parte de la Casa Blanca, que ha manifestado que el mismo limita la libertad reproductiva de las mujeres y su acceso a la atención de salud.
Con información de Radio Vaticano
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