Para la Arquidiócesis de México, el ‘Bulling’, o acoso escolar, es reflejo de una sociedad decadente

Ciudad de México (Lunes, 23-05-2011, Gaudium Press) Para la Arquidiócesis de México, el bulling, o acoso escolar, es un reflejo de una sociedad decadente, según expresa el editorial del semanario Desde la Fe, órgano oficial de la arquidiócesis.

«Hemos estado tan envueltos en el tema de la violencia causada por el crimen organizado en nuestro país (violencia inhumana y siempre con expresiones de mayor crueldad), que nos hemos olvidado que esta situación tiene un origen inmediato en la experiencia de cada día», afirma.

Experiencias como la de los debates políticos públicos: «Sin duda, el peor ejemplo es el que se ha vivido en México entre rivales políticos. Las campañas para las elecciones y los comicios electorales terminan siempre en descalificaciones de unos y otros», dice.

Entretanto, no son solo los políticos, sino también otras figuras públicas que intentan «resolver» sus conflictos de forma insultante y agresiva, conformando una verdadera «cultura de la violencia», que es vehiculada por los medios de comunicación.

Lamentablemente, señala el editorial, la violencia también se forma en los hogares, cuando los niños observan el relacionamientos violento entre sus padres, que a veces degenera no solo en insultos sino también en violencia física.

En las escuelas, se percibe la impotencia de los maestros al momento de imponer disciplina, por la falta de apoyo de los padres. Asimismo una mal entendida libertad de expresión, al tiempo que permite que los debates en foros televisivos o radiales se conviertan en carnaval de insultos y humillaciones, facilita que los ‘blogs’ de las redes sociales se conviertan en espacios de violencia verbal, insultos sin sentido y odios anónimos.

En todos los ámbitos sociales, expresó el editorial, es preciso promover valores como la disciplina, el respeto a los mayores y a la autoridad, la importancia de la ley y el deber moral de cumplirla, la generosidad y la solidaridad. Igualmente la dignidad de las personas y sus derechos humanos inalienables, son temas que deberían estar permanentemente en foco en toda formación y educación, para fortalecer el sentido de comunidad.