San Pablo (Lunes, 30-05-2011, Gaudium Press) La arquidiócesis de San Pablo divulgó el viernes el mensaje de agradecimiento enviado por el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, en nombre del Papa Benedicto XVI, a los cardenales Mons. Odilo Pedro Scherer y Mons. Cláudio Hummes, respectivamente arzobispo y arzobispo emérito de San Pablo y ex-prefecto de la Congregación para el Clero.
La carta del Cardenal Bertone fue enviada a los dos el día 10 de mayo, pero solamente ahora divulgada/ Foto: CNBB
El Cardenal Scherer y el Cardenal Hummes habían enviado un mensaje de felicitaciones a Benedicto XVI el pasado día 19 de marzo, Día de San José, cuando el Pontífice conmemoró su onomástico -cuando se celebra el día de un santo con el mismo nombre.
Cardenales Scherer y Hummes |
La carta del Cardenal Bertone fue enviada a la arquidiócesis el día 10 de mayo, pero solamente ahora fue divulgada. En ella, el secretario de Estado dice que el Papa «acogió con aprecio y gratitud» la manifestación enviada por los cardenales «de devota estima y solidaridad con su misión de Pastor universal de la Iglesia».
«Tal como los rayos del sol, en la primavera, hacen brotar los retoños en los árboles, así también la irradiación que emana de la resurrección de Jesús da fuerza y significado a cada esperanza humana, a cada expectativa, deseo y proyecto», decía también el mensaje, refiriéndose al misterio pascual vivido por la Iglesia.
Al final, el Papa concedió su bendición apostólica.
A seguir el mensaje íntegro:
Vaticano, 10 de mayo de 2011
Eminencia reverendísima,
Por ocasión de la solemnidad de San José, tuvo por bien -junto con el Eminentísimo Cardenal Mons. Cláudio Hummes, y en nombre de la Arquidiócesis de San Pablo- hacer presente al Santo Padre saludos y votos por su onomástico, enriquecidos de preces por sus intenciones y por las necesidades de la Iglesia en la hora actual.
El Sumo Pontífice acogió con aprecio y gratitud este homenaje de devota estima y solidaridad con su misión de Pastor universal de la Iglesia – Iglesia, que Cristo amó hasta el punto de entregarse por Ella, para santificarla (cf. Ef 5,wy), con su muerte y resurrección. Tal como los rayos del sol, en la primavera, hacen brotar los retoños en los árboles, así también la irradiación que emana de la Resurrección de Jesús da fuerza y significado a cada esperanza humana, a cada expectativa, deseo y proyecto. Por eso la Iglesia, en la «Liturgia de las Horas» del Tiempo Pascual, exclama: «¡In resurrectione tua, Christe, coeli et terra laetemtur – en vuestra resurrección, oh Cristo, alégrense cielos y tierra!» Los «cielos» corresponden plenamente a esta invitación a la alabanza: en el Cielo, todo es paz y alegría. Pero en la tierra, infelizmente, aúna no es así: en nuestro corazón, hay alegría y sufrimiento; en nuestra rostro, sonrisas y lágrimas.
¡Pero Cristo resucitó, está vivo y camina con nosotros! Por eso, Su Santidad el Papa Benedicto XVI desea que el misterio pascual continúe siendo, para Vuestras Eminencias y cuántos se benefician de sus cuidados pastorales fuente de paz acompañada de la fe para testimoniar a todos la esperanza y la alegría. Como prenda de tales gracias divinas, el Santo Padre les concede, con particular recuerdo para el Seminario Propedéutico San Antonio de Sant’Anna Galvão y para el Seminario Internacional Misionero Redemptoris Mater, Su bendición Apostólica.
Aprovecho la oportunidad para afirmarle mi fraterna estima en Cristo Señor.
Card. Tarcísio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad
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