Nueva York (Miércoles, 31-05-2011, Gaudium Press) Comenzó ayer en los Estados Unidos la llamada Misión Mariana del Rosario, «procesión» para acompañar la imagen de la Madonna de Pompeya, venida especialmente de Italia, por las parroquias de Nueva York, Washington y otras ciudades de la costa este del país. La Misión, que termina al final de julio, es conducida por Mons. Carlo Liberati, arzobispo prelado y delegado pontificio de Pompeya.
Después de las misiones anteriores en los Estados Unidos, en 1994, y en Canadá, en 2006, la «Madonna peregrina» está nuevamente en suelo americano para un período intenso de oración y de evangelización, que envolverá no solamente a los italianos inmigrantes y residentes, sino a toda la comunidad católica, informa el episcopado americano.
La Misión Mariana se propone reforzar la devoción de los fieles mediante una serie de catequesis y la contemplación de los misterios de Cristo presentes en la oración del Rosario. Las paradas de la Madonna peregrina en las diversas comunidades permiten, así, «realizar una experiencia colectiva e individual de conversión, misionera, servicio de caridad y de construcción de la paz, como es en el carisma de la Iglesia de Pompeya».
Después de la presencia inicial en la Iglesia de San Rocco, en Greenwich (Connecticut), la imagen permanecerá en la catedral de Saint Patrick, en Nueva York, entre los días 8 y 9 de junio, y después partirá para la Basílica-Santuario de la Inmaculada Concepción en Washington, donde permanece entre los días 10 y 12 de junio, para luego volver a Nueva York y concluir su peregrinación el día 26, junto a la parroquia de Monte Carmelo, en el barrio do Bronx.
Con informaciones de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos y de la Radio Vaticana.
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