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Karachi (Lunes, 06-06-2011, Gaudium Press) Un grupo radical islámico, llamado Jamiat Olema-e-Islam, que tiene sede en Karachi, Pakistán, entró con un recurso en el Tribunal Superior del país, pidiendo que se prohíba la circulación de la Biblia en la región, definida por ellos como «libro pornográfico y blasfemo».
Esta actitud se suma a las represalias sufridas por la comunidad cristiana en Pakistán, después de la muerte del líder del grupo terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden. Constantemente, los cristianos viven aterrorizados por la ley de la blasfemia, que pune con la pena de muerte a aquellos que insultan al Corán o a Mahoma.
Según el presidente de la Comisión de Justicia y Paz en la Arquidiócesis de Karachi, Padre Saleh Diego, esta acción del grupo radical islámico puede alimentar el odio contra los cristianos. Según el religioso, se trata de una amenaza a la convivencia pacífica, un «ataque al corazón de la fe cristiana».
«Como cristianos, estamos ya muy fragilizados y nos sentimos sometidos a presiones por la inicua ley de blasfemia. Estos grupos radicales quieren cancelarnos completamente. Cierto, son solo grupos minoritarios y esperamos que líderes musulmanes moderados levanten sus voces para detener esta campaña de odio», declaró.
En lo que se refiere a la respuesta que debe ser dada por la comunidad cristiana pakistaní a esta nueva amenaza venida de grupos islámicos radicales, el Padre Saleh comenta que ella no puede ser otra que reiterar la urgencia del diálogo y el respeto a todos los símbolos religiosos y libros sagrados, de todas las religiones.
Por último, el sacerdote pakistaní pidió una movilización de todos los cristianos y de instituciones internacionales para detener la campaña contra la Biblia en la región. «Esperamos que a nivel internacional pueda surgir una respuesta más fuerte y firme», concluyó.
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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