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Quito (Martes, 14-06-2011, Gaudium Press) Con el lema «Dios ama al que da con alegría» Ecuador se unirá el próximo 26 de junio a la «Jornada Mundial de Oración y de la Caridad del Papa», conocida también como el «Óbolo de San Pedro», en una colecta que se llevará a cabo en parroquias, colegios católicos, capillas, comunidades religiosas y movimientos de todo el territorio ecuatoriano.
«El Óbolo de San Pedro es la ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre, para las necesidades de la Iglesia universal y las obras de caridad a favor de los más necesitados: niños pobres, ancianos desamparados, emigrantes, víctimas de guerra, desastres naturales, además de obras humanitarias y de promoción social»; explica la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en un mensaje en el que convoca a los fieles de su país a sumarse a la colecta.
La jornada es promovida desde la Santa Sede y dada a conocer y desarrollada por cada Iglesia particular. Lo colectado, que será entregado por cada jurisdicción eclesial de Ecuador al Vaticano a través de su representante en el país, es destinado para diversas obras de la Iglesia católica alrededor del mundo. Como habla sal respecto el Episcopado Ecuatoriano: «Los donativos de los fieles al Santo Padre se emplean en obras misioneras, iniciativas humanitarias y de promoción social, en las necesidades materiales de Vicariatos pobres, institutos religiosos y fieles en dificultad; pobres, niños, ancianos, marginados, víctimas de guerra y desastres naturales; ayudas particulares a Obispos o Diócesis necesitadas, para la educación católica, a prófugos y emigrantes».
En el caso concreto del país suramericano, país que es beneficiario también de este aporte del «Óbolo de San Pedro», la ayuda es distribuida especialmente en los Vicariatos Apostólicos de la Amazonía Ecuatoriana, entre ellos, Aguarico, Méndez, Napo, Puyo, Sucumbíos y Zamora, así como las Islas Galápagos. «Esta colecta ha ido creciendo año a año. En el 2010, gracias a la generosidad de los católicos en el Ecuador, fue posible recaudar $220.000; la Santa Sede destina para el Ecuador cinco veces más de lo que enviamos», agrega la Secretaría General del Episcopado Ecuatoriano.
En el mundo, gracias a la Jornada de la Caridad del Papa, con la colecta se han apoyado proyectos como el hospital San Vicente de Paúl en Sarajevo, la aldea de huérfanos del sida en Kenia, la Fundación «Populorum progressio» para los indígenas y campesinos de América Latina, entre otras iniciativas que soporta esta jornada.
Una práctica que se inspira y nace del mismo cristianismo
Esta práctica solidaria, que se realiza cada año el 29 de junio o el domingo más cercano a la solemnidad de San Pedro y San Pablo -este año el 26 de junio-, se inspira y nace del mismo cristianismo como una forma de ayudar materialmente a quienes tienen la misión de anunciar el Evangelio. Tal como lo ha expuesto el mismo Benedicto XVI: «El Óbolo de San Pedro es la expresión del apoyo de todos los fieles en las iniciativas del Obispo de Roma en beneficio de la Iglesia Universal. Es un gesto que no sólo tiene valor práctico, sino también una gran fuerza simbólica, como signo de comunión con el Papa y de solicitud por las necesidades de los hermanos; y por eso su servicio posee un valor muy eclesial».
El Pontífice, en la Encíclica «Deus Caritas Est» -sobre el amor cristiano – también recuerda el valor que posee la labor caritativa de la Iglesia: «La Iglesia nunca puede sentirse dispensada del ejercicio de la caridad como actividad organizada de los creyentes y, por otro lado, nunca habrá situaciones en las que no haga falta la caridad de cada cristiano individualmente, porque el hombre, más allá de la justicia, tiene y tendrá siempre necesidad de amor».
Para esta campaña caritativa de la Iglesia, el Vaticano también recibe donaciones desde su página web.
Con información de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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