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Medellín (Lunes, 27-06-2011, Gaudium Press) Como es tradición desde hace 125 años, el próximo 3 de julio tendrá lugar en la Arquidiócesis de Medellín, Colombia, la «Marcha de la Fe y el Amor» en honor al Sagrado Corazón de Jesús.
El evento, que se hace desde 1887 de manera ininterrumpida, es una expresión de la gran devoción que hay en Medellín al Corazón de Jesús. El evento, además de ser un acontecimiento eclesial, es hoy tambien un acto cívico que reúne a diversos ámbitos de la sociedad.
«La Marcha (…) tiene como objeto agradecer las muchas expresiones del amor de Dios manifestado en Cristo, revivar la fe de todo el pueblo creyente, orar todos unidos por la paz auténtica y estable para Colombia y el mundo, y fortalecer en todos y cada uno de los bautizados el sentido de pertenencia a la Iglesia Católica como pueblo de Dios», destacan los organizadores de la iniciativa.
Este año el evento iniciará a las 10:00 de la mañana desde la Plazuela de San Ignacio en Medellín y culminará en la Catedral Metropolitana. La marcha seguirá como recorrido la Calle Ayacucho hasta la Iglesia San José, de donde continuará por la Avenida Oriental, la calle Caracas, la calle Venezuela, hasta el atrio de la Catedral. Allí tendrá lugar una solemne celebración eucarística en honor al Sagrado Corazón, la cual presidirá el Arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, quien también encabezará la marcha.
Esta devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que nació de las revelaciones que recibió Sata Margarita de Alacoque hacia el año 1675, fue impulsada en Colombia por la Compañía de Jesús a través del Apostolado de la Oración.
El año 1887 marca el inicio de la primera marcha que se realizó en la ciudad colombiana, la cual, ese entonces, se realizó gracias a la iniciativa del jesuita Zoilo Arjona. Este evento incluso se realizó antes de la consagración universal al Sagrado Corazón hecha por el Papa León XIII en 1899.
La marcha se hizo oficialmente por vez primera en Colombia en el año 1902, como acto de agradecimiento a Dios por el fin de la Guerra de los Mil Días, año en el cual el entonces Arzopispo Primado consagró al país al Sagrado Corazón de Jesús.
Con información de la Arquidiócesis de Medellín.
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