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Kirkuk (Viernes, 08-07-2011, Gaudium Press) Fue inaugurada ayer en la región de Kirkuk, en la villa de Sikanaya, Irak, una nueva iglesia, dedicada a San Pablo Apóstol. El lugar no fue escogido al azar. La palabra «Sikanaya» significa «tres fuentes» y recuerda el lugar en el cual el Santo fue martirizado en Roma. El templo, informa la agencia Asia News, fue construido en un terreno ofrecido por la comunidad, y abierto el pasado 4 de julio con una misa presidida por el Arzobispo de Kirmuk, Mons. Luis Sako.
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| Mons. Luis Sako |
En la ocasión, conforme reporta Radio Vaticana, el obispo alentó a los fieles a permanecer en el país y testimoniar su fe con confianza y coraje. Tres días después se realizó la inauguración oficial, en presencia de los responsables por la provincia y de algunos imans, líderes musulmanes.
La oración universal fue recitada por un sheik musulmán árabe y por un curdo turcomeno. «Que este lugar sea siempre santo, y que los cristianos puedan rezar y agradecer a Dios».
El Arzobispo de Kirkuk explicó que la iglesia «es un lugar especial para adorar a Dios en espíritu y verdad, porque es también la casa del pueblo. Refleja, así, la belleza de Dios, su amor, su misericordia y el perdón». «Su papel -agregó- es de formar el corazón de los fieles con valores grandes y nobles: el bien, el amor y la caridad, la honestidad, la generosidad y la cooperación, pero también de mantener el corazón lejos del mal y el odio».
«Precisamos unos de otros, no podemos estar aislados y vivir solos, porque el aislamiento es una muerte lenta. La apertura es señal de vida renovada y crecimiento», concluyó.
El arzobispo agradeció, por último, a la comunidad, que contribuyó para construir un «mosaico» cultural de Kirkuk: «Todos los ciudadanos de la ciudad deben permanecer unidos y colaborar juntos por tiempos mejores», declaró.
Con información de Radio Vaticana y de Asia News.
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