Ciudad del Vaticano (Miércoles, 13-07-2011, Gaudium Press) El Arzobispo emérito de Hong Kong, Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, apeló al gobierno de su país para intentar evitar una ordenación episcopal ilegítima más, no reconocida por el Vaticano, en China. El purpurado publicó un anuncio pagado en uno de los principales diarios del país, «Apple Daily», pidiendo la intercesión del presidente chino Hu Jintao y del premier Wen Jiabao.
El «apelo urgente» salió en la edición de hoy del periódico. Según reporta la agencia italiana Ansa, el religioso pide a estos políticos que «dediquen un poco de su tiempo para cuidar de los católicos». En el anuncio, el Cardenal los exhorta a punir «funcionarios canallas que violan la Constitución del Estado, usan la violencia para ayudar a la escoria de la Iglesia, y obligan a los principales obispos, sacerdotes y personas de bien a hacer cosas contra su voluntad».
Cardenal Joseph Zen Ze-kiun |
Al final, el Arzobispo sentencia que «Dios es misericordioso, pero Él no puede bendecir a aquellos que dificultan la vida para Su pueblo». Mons. Zen firma como «ciudadano honesto de Hong Kong».
El anuncio del Cardenal en el diario remite a la más reciente ordenación episcopal ilegítima que la Iglesia Patriótica no reconocida por el Vaticano realizó, y que funciona con anuencia del gobierno chino. También es una protesta contra el secuestro de obispos chinos fieles al Papa por fuerzas policiales para que participen a la fuerza de esta ceremonia.
En nombre del clero local fiel al Vaticano, frente a estas arbitrariedades, la Comisión de Justicia y Paz distribuirá este jueves 60 mil copias del texto del Cardenal Zen en diversos lugares de Hong Kong y Macau. También serán difundidos textos sobre libertad religiosa, acusaciones de violencia y tortura a religiosos detenidos y críticas a las ordenaciones ilegítimas y al histórico de transgresión de la Iglesia Patriótica.
Todavía, según la Ansa, siempre citando a la AsiaNews, otro prelado de Hong Kong, John Tong, envió una carta a las parroquias y comunidades locales exhortando a los fieles para que «oren por nuestros hermanos y hermanas en China, que luchan para mantener su fe».
Como reportado por Gaudium Press, la denuncia de la desaparición de los obispos no encontró respaldo por parte de las autoridades chinas. Al contrario. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei, se limitó a decir que «la ordenación es una manifestación concreta de la libertad de religión» y que, «de acuerdo con una tradición decenal, la Iglesia Católica china conduce la elección y la consagración de los obispos siguiendo los principios de independencia y autonomía».
Con información de Ansa.
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