Mons. Carlos Azevedo |
Lisboa (Viernes, 15-07-2011, Gaudium Press) En entrevista a la Agencia Ecclesia esta semana el Presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social (CEPS) de Portugal, Mons. Carlos Azevedo, informó el parecer de diversas instituciones católicas del país respecto a la situación socioeconómica portuguesa.
Conforme el prelado, el escenario que ya no es el mejor actualmente y tiende a agravarse hasta el 2012, ya que, según boletín económico del Banco de Portugal, debe haber una quiebra «significativa» en la economía hasta el referido año, acarreando la pérdida de 100 mil puestos de trabajo.
«Las carencias se habían estabilizado después de, en el año 2009, haber crecido exponencialmente, pero ahora comienzan de nuevo a crecer», dijo el obispo. Delante de esta situación, es «necesaria una cohesión nacional». Para Mons. Carlos, el Estado no puede actuar solo para mitigar los efectos de la crisis, sino que debe crear «sinergias» y «confluencias».
Pensando de esta manera, dijo también el presidente de la CEPS de Portugal, la Iglesia Católica del país «ha buscado contactar otros socios para potencializar el alcance del ‘Fondo Social Solidario’, creado en el 2010 con la intención de responder a situaciones extremas de necesidad».
Entretanto, Mons. Carlos resalta: «las iniciativas de la Iglesia no son suficiente, es necesario que haya iniciativas de toda la sociedad portuguesa, de todas las personas que comparten las situaciones aflictivas de muchos de sus familiares y prójimos, para encontrar estilos de vida que correspondan a estas reales situaciones».
Conforme el obispo, encontrar otros estilos de vida es abandonar un consumo muy elevado en relación con las necesidades reales de las personas. «Esta es una mentalidad que tendrá que cambiar. La ciudadanía pasa por tener actitudes solidarias porque el Estado Social solo puede existir si la sociedad es solidaria», sentenció.
Pero eso no quiere decir, según Mons. Carlos, la promoción de un «paternalismo asistencialista», sino la búsqueda de «formas duraderas y sustentables, con más futuro, para que las personas puedan salir de la situación en que están».
Con información de la Agencia Ecclesia.
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