Principal ícono de la JMJ llegará al Brasil el día 18 de septiembre

San Pablo (Lunes, 22-08-2011, Gaudium Press) Está marcado para el próximo 18 de septiembre, en el aeropuerto de Campo de Marte, en San Pablo, la llegada de la Cruz que acompaña todas las ediciones de la Jornada Mundial de la Juventud.

Jóvenes brasileños tomaron ya la Cruz en el propio Madrid

Una gran celebración ya está siendo organizada para recibir al principal ícono del encuentro mundial de los jóvenes. Después de la capital paulista, la Cruz peregrinará por todo Brasil y en cada parada, habrá una «pre-jornada» que tiene como objetivo, preparar a los jóvenes y a toda la Iglesia del país para el gran evento con el Papa en 2013.

Según el obispo de la Diócesis de Caraguatatuba, también en Brasil, Mons. Antônio Carlos Altieri este «será un tiempo de preparación para la JMJ 2013, de renovación de la fe. El paso de la cruz es una ocasión para rever elementos fundamentales del misterio de la cruz, puntos fundamentales de nuestra fe y nuestro Catecismo».

El contenido de formación de estas pre-jornadas con la Cruz de la JMJ, explica Mons. Altieri, serán preparadas por cada obispo junto a los párrocos de sus diócesis. «Será un tiempo fecundo de preparación. Será un marco para la Iglesia en Brasil».

La expectativa es que una gran cantidad de peregrinos, venidos de varias partes de Brasil e incluso de países vecinos, estén en San Pablo para recibir la Cruz de la Jornada Mundial.

Dejando la capital paulista, ella deberá seguir hacia el sur del país, en seguida al sudeste, centro-oeste, norte y noreste. Al volver al Valle de Paraíba, en San Pablo, la cruz deberá pasar por el Santuario Nacional de Aparecida antes de finalmente ir a Río de Janeiro.

Mons. Altieri explica que la cruz es un símbolo de la redención para la fe cristiana, así, el paso de la cruz será un momento de abrazarla verdaderamente, por amor. «Esta será una oportunidad para que entendamos lo que es ser cristiano, lo que es dar la vida por los amigos y enemigos por amor, no por imposición, sin arrastrar eso como si no hubiese otra opción, sino en la alegría de quien ve el futuro de este sacrificio.

«La JMJ 2013 tendrá una repercusión para toda la Iglesia. Es un evento que moverá toda nuestra estructura eclesial. Haremos lo mejor para que ella dé frutos duraderos. La Iglesia en Brasil será marcada por antes y después de la JMJ Río», resalta el obispo.

Con informaciones de la Canção Nova y otras agencias de noticias.