Mogadiscio (Viernes, 26-08-2011, Gaudium Press) La difícil situación en la región del Cuerno de África, particularmente en Somalia, afecta a 12 millones de personas que pueden morir de hambre debido a la sequía crónica, considerada como una de las peores catástrofes humanitarias de los últimos tiempos.
La ONU afirmó este viernes que «lo peor» de la crisis provocada por el hambre en Somalia todavía no pasó, después de confirmar que hay una epidemia de cólera que, en la actual situación de insalubridad, desnutrición y aglomeración de desplazados, es altamente peligrosa.
«No cometamos el error de pensar que lo peor pasó. Esta crisis continúa, con desplazamientos macizos, riesgo de propagación de enfermedades, aglomeración en los campamentos y situaciones que deben ser superadas por los trabajadores humanitarios en el terreno», sustentó el portavoz del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Adrian Edwards.
La rápida propagación del cólera fue atribuida por el especialista de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michel Yao a la multiplicación de los asentamientos de desplazados en condiciones de extrema precariedad, al difícil acceso al agua potable y a servicios de saneamiento básico, la alta tasa de desnutrición infantil, así como a la limitada capacidad de los centros de salud.
El especialista confesó que su organización teme una rápida propagación de esa enfermedad infecciosa como consecuencia de los «movimientos de la población». Según datos de la OMS, 53% de los casos de cólera son en niños.
Ayuda internacional
El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, mariscal Mohamed Hussein Tantawy, ordenó el envío de aviones con asistencia alimentaria y médica a Somalia.
El mariscal Tantawy declaró que dos aviones militares debían transportar rápidamente dos toneladas de ayuda alimentaria, incluyendo productos lácteos ricos en proteína, arroz, trigo, azúcar y medicamentos para disminuir los sufrimientos del pueblo somalí.
La portavoz del ministerio egipcio de los Negocios Extranjeros, Menha Bakhoum, declaró que el ministro Mohamed Kamel Amr, se dirige a Adis Abeba, en Etiopía, para participar de la reunión de emergencia convocada por la Unión Africana para la recaudación de los fondos de ayuda para la región del Cuerno de África.
Hasta ahora, los gobiernos africanos prometieron US$ 21 millones, muy por debajo de la suma mínima de US$ 50 millones equivalentes a la cuota proporcional de África en la ayuda a las víctimas de hambre y sequía en la región.
La conferencia de donantes organizada por la Unión Africana (UA) consiguió recaudar US$ 380,5 millones del total de US$ 1,4 billón estimado como necesario para atenuar la crisis de hambre que afecta al Cuerno de África.
«Fueron donados US$ 351,7 millones más otros US$ 28,8 millones en especie», informó el presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, al término de la cumbre, realizada en la sede de la organización, en Adis-Abeba.
Un nuevo informe de la organización católica para la solidaridad y ayuda humanitaria subraya que «a cada 11 semanas», diez por ciento de los niños somalíes con menos de cinco años «pierde la vida».
La situación es agravada por las precarias condiciones en los campos de refugiados, donde la falta de vacunas y de condiciones de higiene ha permitido la difusión de enfermedades infecciosas o provocadas por la contaminación de las aguas.
«Las estructuras de salud de Somalia están intentando enfrentar la llegada maciza de desplazados internos que están llenando los centros urbanos en busca de asistencia», afirma el ‘Situation report’ de la Cáritas Somalia.
La Iglesia Católica, indica la agencia Cáritas, está dispuesta a colaborar con los socios locales en las «actividades de asistencia a las personas más vulnerables y las familias sin techo en los mayores centros del país», con el envío de bienes de primera necesidad, alimentos y asistencia sanitaria.
La falta de alimentos obligó a decenas de millares de somalíes a emprender largos viajes a campos que están más allá de las fronteras, principalmente en Kenia y Etiopía.
«Hace varios años que Somalia vive en una situación de conflicto lo que ha limitado la ayuda humanitaria, especialmente en el sur, que es controlado por movimientos islámicos que se oponen al régimen», agrega Cáritas.
Al inicio del 2011, la asistencia humanitaria cubría 850 mil somalíes y actualmente pasó a abarcar 2,85 millones, un tercio de la población de Somalia.
Las Naciones Unidas declararon las regiones de Bakool y Lower Shabelle, al sur de Somalia, zonas de hambre, pero otras regiones del país enfrentan una acentuada escasez de alimentos.
En Kenia, más de 3,6 millones de personas precisan de ayuda de emergencia», según la Cáritas, pero los números podrían llegar a los cinco millones, si la situación empeora.
Solidaridad en medio de las dificultades
Son más de tres millones seiscientos mil los kenianos en urgencia alimentaria debido a la sequía en el Cuerno de África. Y para intentar resolver el problema, de acuerdo con la Cruz Roja actuante en el país, los agricultores locales se organizaron para donar alimentos de sus cosechas a sus compatriotas de Rift Valley Province.
Con limitaciones por falta de verba y de medios de transporte, los agricultores donaron, hasta ahora, 500 sacos de legumbres como papas, zanahorias, coles y calabazas.
Esta iniciativa particular, incluso con el escepticismo del gobierno, está siguiendo adelante y contribuyendo para salvar vidas en Kenia. El país ahora se está organizando para hacer que estos alimentos lleguen a la región de Turkana y al norte del país.
Deje su Comentario