Para el Cardenal arzobispo de San Pablo , la Catedral es la "iglesia símbolo de la comunión y unidad de los fieles en torno a Cristo"

San Pablo (Lunes, 05-09-2011, Gaudium Press) La Arquidiócesis de San Pablo celebra este lunes, 5 de septiembre, el 47º aniversario de Dedicación de la Catedral Metropolitana de la Sede Nuestra Señora de Asunción. Con la intención de impulsar a los fieles a la participación de la ceremonia en homenaje a la fecha el arzobispo de San Pablo, Cardenal Mons. Odilo Pedro Scherer, publicó la semana pasada un mensaje donde explica más detalladamente lo que es la dedicación y el objetivo de las conmemoraciones.

Para el Cardenal Scherer la fiesta de la dedicación es ocasión también para «agradecer a Dios por los evangelizadores, que edificaron la Iglesia en San Pablo»

Al inicio de la misiva, el arzobispo de San Pablo comenta que cada día 5 de septiembre se conmemora el aniversario de Dedicación de la catedral con la intención de «expresar, con una riqueza muy grande de simbolismos, el significado de aquello que somos nosotros mismos como Iglesia de Cristo, formada de ‘piedras vivas’, conforme la bella expresión de San Pedro (cf 1Pd 2,5)».

De acuerdo con Mons. Odilo, la solemnidad de la Dedicación dice mucho de aquello que es la propia iglesia, guiada por sus obispos, con la ayuda de los padres. «Las muchas parroquias y comunidades de fe, que se reúnen en cada lugar de nuestra Arquidiócesis, están unidas entre sí por un lazo profundo de fe, esperanza y caridad y por la relación común con su obispo, sucesor de los Apóstoles, que las mantiene unidas y las confirma en el camino de Jesucristo. Así sucede en cada diócesis», afirma el Cardenal de San Pablo.

Conforme el purpurado, la Catedral es la iglesia símbolo de esta comunión y unidad de los fieles en torno a Cristo, congregada en torno de un obispo y sus padres. En este sentido, la solemnidad de Dedicación debe ser celebrada en la propia Catedral de la Sede «y, con el grado de ‘fiesta’ en todas las otras iglesias de la Arquidiócesis, con todo lo que eso significa para la Liturgia», declara.

Mons. Odilo dice también que la solemnidad es una ocasión «para agradecer a Dios por los evangelizadores, que edificaron la Iglesia en San Pablo a lo largo de casi cinco siglos, desde el P. Nóbrega, el Beato José de Anchieta y sus compañeros, hasta nuestros días. Es también el momento de pedir a Dios la gracia de ser ‘nuevos evangelizadores’ ardorosos, para continuar honrando la gloria de Dios en esta ciudad».

Al final de su mensaje, el arzobispo hace un saludo, pidiendo que el aniversario de la Dedicación de la Catedral Nuestra Señora de la Asunción «fructifique en abundantes bendiciones de Dios para todo el pueblo de San Pablo».