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Lima (Viernes, 09-09-2011, Gaudium Press) En la celebración de Nuestra Señora de Cocharcas, en Lima, el Cardenal Primado del Perú, Mons. Juan Luis Cipriani, habló sobre la devoción a la Virgen, aprovechando la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora que se celebró ayer.
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| Fotos: Arzobispado de Lima |
«Si cada día, una vez al día, le rezas el Ave María pensando y con el corazón, te aseguro que jamás te abandonará el amor de María y te aseguro que te llevará a Jesús y te salvará, te dará paz, te dará la salud, cuidará a tus hijos, te sanará de la enfermedad, te dará esa alegría y estará siempre contigo», manifestó.
El Purpurado afirmó que Jesús encargó a María a toda la humanidad y que solo ella trae la paz, la justicia, devuelve el perdón, aleja del pecado y convierte los corazones que están mal.
«Madre mía, míranos con compasión, escucha nuestra oración, no nos dejes nunca solos, perdónanos, llévanos de la mano adonde tu hijo Jesús enséñanos a quererte… Entonces, María siempre nos visita, siempre nos espera como buena mamá y viene para llevarnos a Jesús», reflexionó.
El Cardenal aprovechó la ocasión para pedir a la feligresía que rezase por una intención especial personal: «Que Dios los bendiga a todos y recen un poquito por este Cardenal, Pastor y Padre de todos ustedes, que en estos días a veces escucha a algunos hijos suyos que parece que no lo conocen o no lo quieren. Pidámosle a María que limpie nuestros corazones, que no haya peleas ni mentiras ni ataques», dijo.
«Hermanos, son tiempos de amor a María, no dejemos que nada ni nadie nos aleje nunca ni de María, ni de sus pastores, ni del Santo Padre. ¡Que viva nuestra madre, Nuestra Señora de Cocharcas!», exclamó.
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