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Ciudad del Vaticano (Lunes, 12-09-2011, Gaudium Press) «En vuestra región, ocupan lugar especial las escuelas que son un testimonio excepcional de su compromiso con la educación y formación de nuestros queridos jóvenes … Os aliento a continuar prestando atención a la calidad de enseñanza en las escuelas de vuestras diócesis, para garantizar que son auténticamente católicas y, capaces de transmitir las verdades y los valores necesarios para la salvación de las almas y el progreso de la sociedad».
Esta exhortación fue dirigida por el Santo Padre Benedicto XVI a un grupo de obispos indios de rito latino de las provincias de Mumbai, Nagpur, Goa y Damão, Gandhinagar y Bangalore, que fueron recibidos en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo el día 8 de septiembre, por ocasión de la visita Ad Limina Apostolorum.
A los Obispos, que estaban acompañados por el presidente de la Conferencia Episcopal India, Cardenal Oswald Gracias, Arzobispo de Mumbai, el Santo Padre recordó que «la Iglesia en la India es bendecida con una infinidad de instituciones destinadas a ser expresiones del amor de Dios por la humanidad a través del amor y el ejemplo del clero, religiosos y laicos que las administran. Por medio de sus parroquias, escuelas y orfanatos, hospitales, clínicas y dispensarios, la Iglesia ofrece una contribución inestimable para el bienestar no solo de los católicos, sino también de la sociedad en general».
Todas las actividades de la Iglesia poseen un único objetivo, recordó el Papa: «glorificar a Dios y enriquecer a su pueblo de la verdad que nos torna libres», y esta verdad salvadora, debe permanecer como fundamento de todos los esfuerzos de la Iglesia, propuestos a los otros siempre con respeto y sin intereses propios.
Todos aquellos que enseñan en nombre de la Iglesia, tanto en las escuelas como en seminarios y otros lugares de enseñanza, deben cultivar «la capacidad de presentar la verdad con gentileza y firmeza», y también «tienen la obligación especial de transmitir con fidelidad las riquezas de la tradición según el Magisterio de una manera que responda a las necesidades de hoy, como los estudiantes tienen el derecho de recibir la plenitud de la herencia intelectual y espiritual de la Iglesia», afirmó el Papa.
Benedicto XVI exhortó a los obispos a incentivar a todos los profesores -sacerdotes, religiosos y laicos- «a profundizar su fe en Jesucristo, crucificado y resucitado de entre los muertos»: «dejen que él explique a sus vecinos que, con las palabras y con el ejemplo, pueden anunciar el Evangelio de forma más eficaz como el camino, la verdad y la vida».
Al final de su discurso, el Santo Padre evidenció «el papel significativo del testimonio de Jesucristo» desempeñado por religiosos, hombres y mujeres, muchas veces «héroes no reconocidos de la vitalidad de la Iglesia local» y «fuente de enriquecimiento espiritual para toda la comunidad cristiana».
Entonces, refiriéndose a la pastoral de las vocaciones, exhortó a los obispos a continuar «hablando con los jóvenes e incentivarlos a considerar seriamente la vida consagrada o sacerdotal, a hablar con los padres de su papel indispensable en la promoción y el apoyo a estas vocaciones, a conducir vuestro pueblo en la oración al Señor de la cosecha, para que envíe un mayor número de trabajadores a la viña».
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