Lima (Lunes, 19-09-2011, Gaudium Press) En su tradicional programa radial sabatino Diálogo de Fe, el Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, recordó la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y sus temas aledaños, fiesta que se conmemoró el pasado 14 de septiembre.
«Cuando les hablo de la cruz no les hablo de cosas raras sino de cuántas veces en la vida hay momentos y situaciones que se nos hacen más difíciles y tal vez el misterio es ser más humildes y reconocer nuestra fragilidad para llevar con más facilidad la cruz», expresó el Purpurado.
Esta condición de debilidad del hombre, hace que desde sus primordios, él deba ser consciente de que está implicado en una gran batalla, la más importante: «El hombre desde que nace lo hace con un destino: luchar por amor a Dios para desterrar de su vida esa asechanza del pecado, dijo el Cardenal.
«Hay que aprender la misión de todos que quieran tener cierta categoría personal, espiritual no material, es no dejar que nos convirtamos en esclavos de nuestros caprichos y nuestros pecados. Todos tenemos que luchar. Por eso, a veces llamamos cruz a esa dificultad, porque la lucha cansa y desgasta. Pero si hay amor cansa menos y no pesa tanto la cruz», reflexionó.
Desde la Cruz, Cristo convoca a la lucha, que se traduce luego en caridad: «Quedémonos con esa idea clara: Jesús en la cruz es un hermano, un amigo que te dice Lucha, vale la pena, templa el carácter. Todo esto no es para hacernos daño sino es para aprender a amar más al prójimo», manifestó.
Condena de ataque terrorista
Al final del programa, el Cardenal Cipriani condenó un reciente ataque terrorista que produjo la muerte de dos oficiales del ejército en el Valle del rio Apurímac y Ene, y encomendó a la protección de Dios a sus familias: «Le pido a Dios que acabe con esta lacra, pero también me uno al dolor de esos valerosos hombres de las Fuerzas Armadas, y a sus familias. He vivido esto 11 años y no se cierra la herida de haber visto tantos muertos por la violencia terrorista disfrazada. La violencia no es camino nunca para nada», concluyó.
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