Abbottabad (Jueves, 29-09-2011, Gaudium Press) Durante una prueba escolar, en Pakistán, una niña cristiana de 13 años se equivocó en la pronunciación de una palabra en el idioma urdu, que es hablado en el país. En sí, el hecho de cometer un error gramatical no tendría mayor relevancia. Resulta que el banal error de semántica fue pretexto para que la niña fuera acusada de «blasfemia». El hecho ocurrió en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, al noroeste de Pakistán, en la aldea de Havelian, que queda en los alrededores de Abbottabad. La noticia fue divulgada por la Agencia Fides esta semana.
Para la «Masihi Foundation» -una organización ligada con la defensa de los derechos humanos de los cristianos en Pakistán y que cuidó del caso reciente de Asia Bibi- la historia llega a parecer absurda: durante una prueba escolar aplicada por la profesora musulmana Fareeda Bibi, una alumna de 13 años, Faryal Bhatti, estudiante del octavo año de la escuela, pronunció de modo equivocado la palabra «naat» que significa «una poesía elogiosa» y que era dirigida a Mahoma. Resulta que la niña pronunció el término como «laanat», que significa «maldición».
«Se trata de un error común entre los jóvenes, porque en la forma escrita, los términos son bastante semejantes», explica la «Masihi Foundation».
La profesora convocó a la dirección de la escuela. El rector Asif Siddiqui expulsó a la joven Faryal Bhatti y relató el hecho a los líderes religiosos islámicos locales. Estos se apuraban en presentar a la policía una denuncia oficial por «blasfemia» contra la niña y su familia. En seguida, conforme relata la Agencia Fides, se organizaron protestas contra los cristianos. La joven estaría traumada y, debido al miedo de represalias, la familia tuvo que mudarse de casa.
La organización de derechos humanos «Masihi Foudation» intervino en el caso convocando la presencia de dos estudiosos juristas islámicos de Islamabad, Maulana Mehfooz Ali Khan y Hussain Ahmed Malik. Los dos especialistas fueron al lugar, se encontraron con la joven, con el directorio de la escuela y con la policía, explicando a todos el evidente malentendido, resaltando que la niña no tenía ninguna intención de cometer una «blasfemia». La decisión, de la escuela y la policía, entretanto, fue mantenida.
Con información de la Agencia Fides.
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