Lima (Viernes, 07-10-2011, Gaudium Press) «Constatamos que la violencia que sufrimos, incluida la urbana, no es solo realizada por jóvenes desadaptados en forma aislada, sino que está instalada en todos los estratos sociales y en todas las edades. Por eso debemos preguntamos: ¿Qué está sucediendo con nuestra sociedad? ¿Qué está pasando en nuestros hogares y en nuestras instituciones, de manera particular las educativas?», con estas preguntas Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo Metropolitano de Trujillo, en Perú, y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, dirigió un mensaje a los ciudadanos de su país llamando a la paz y a la justicia.
Mons. Cabrejos hace un llamado para que los hogares sean realmente «espacio de amor» |
La misiva la ha dirigido el Arzobispo tras un hecho violento que se presentó recientemente en Perú en el que resultó muerto un joven universitario que asistía a un espectáculo deportivo.
Mons. Cabrejos dice en el mensaje que gran parte de esa cultura de violencia, que se ha arraigado en algunos jóvenes, «tiene entre sus causas más importantes la desintegración familiar, que ocasiona enfrentamientos al interior de la familia, problemas afectivos y psicológicos».
Asimismo, expresa su preocupación que esa violencia se esté desarrollando en los niños y jóvenes al interior de las instituciones educativas, donde -según señala el Arzobispo- «ha crecido de forma alarmante el hostigamiento, el maltrato psicológico y físico, el consumo de drogas y alcohol».
Al respecto, recuerda: «No debemos olvidar que la educación escolar va más allá de los índices de rendimiento académico y que ésta es responsabilidad fundamentalmente de los padres de familia, a los que el Estado, a través de su sistema educativo y de sus docentes, deben garantizarles una sólida formación escolar impregnada de los mejores valores éticos, morales y cívicos que nos permitan crecer como una sociedad sana».
De esta manera, el Presidente del Episcopado Peruano, apela para que las instituciones del Estado, la Sociedad Civil y los padres de familia trabajen «cada vez más integrados y con mayor empeño para volver al sentido más profundo de la familia como institución básica y nuclear que promueve el desarrollo de las personas, de la sociedad y, por ende, del país».
Finalmente, hace un llamado para que los hogares sean realmente «espacios de amor, respeto, diálogo, comprensión y tolerancia, donde los niños y los jóvenes crezcan con esperanza y optimismo».
Con información de la Conferencia Episcopal Peruana.
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