Fieles de todo Brasil participan del "Cirio de Nazaret"

Mons. Taveira porta la imagen de Nuestra Señora de Nazaret – Foto: Arquidiócesis de Belén de Pará

Belén (Lunes, 10-10-2011, Gaudium Press) La celebración del Cirio de Nazaret, en Brasil, recibió a más de 2 millones de personas delante de la Catedral de la Sede, en Belén, este domingo 9. El Arzobispo metropolitano de Belén, Mons. Alberto Taveira, presidió una misa que marcó el inicio de la procesión de la también llamada «Navidad de los paraenses».

Fueron 3,6 kilómetros hasta la Plaza del Santuario, donde la imagen de la Virgen queda expuesta en un altar para visitación de los fieles por 15 días.

Según la Arquidiócesis de Belén, el Cirio de Nazaret es considerado la mayor manifestación religiosa de América Latina y es realizado desde 1793. Todo el trayecto es hecho con seis pedazos de cuerda de dos pulgadas de diámetro, que totalizan 400 metros de largo y cerca de 500 kilos.

«Este año, el Arzobispo no bendijo la cuerda al comienzo del Cirio, solo lo hizo en la Basílica Santuario. La idea es evitar que la cuerda sea cortada por los peregrinos durante la procesión. Muchos fieles cortan la cuerda prematuramente, lo que dificulta el ritual completo y también compromete la seguridad de ellos mismos», dijo Flávio Américo, de la dirección del Cirio de Nazaret.

De otro lado, la Policía Militar intensificó la observación de las personas que participan en las procesiones para evitar el uso de sierras que corten la cuerda. «Muchos hacen el corte para guardar como reliquia, pero muchos venden el pedazo de cuerda a turistas y fieles. La cuerda fue cortada por la propia organización después de la bendición en la Basílica».

Papa Benedicto XVI

La celebración del Cirio de Nazaret motivó una nota enviada por el Papa Benedicto XVI al Arzobispo de Belén y al pueblo paraense. A continuación el documento íntegro:

«En el segundo domingo de octubre, el Santo Padre desea unirse a los peregrinos paraenses y a aquellos venidos de tantas partes de Brasil que, reunidos en Belén de Pará, recurren al amparo maternal de Nuestra Señora para obtener de su Divino Hijo, Nuestro Señor Jesucristo las gracias necesarias para perseverar en la fidelidad al Evangelio.

Al mismo tiempo que exhorta a todos a seguir el ejemplo de María, que conservaba las palabras de Cristo meditándolas en su corazón (cf. Lc 2,19), para que nunca se cansen de implorar y servir al Reino de Cristo en el corazón de todos los miembros de la familia humana, Su Santidad el Papa Benedicto XVI, en prenda de abundantes gracias celestiales para poder dar cumplimiento a cuanto allí se propusieron hacer en la fidelidad a Cristo y a su Iglesia, concede a todos los romeros una propiciadora Bendición Apostólica».