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Yuba (Lunes, 10-10-11, Gaudium Press) Aparentemente la aldea de Rokwe, en la periferia de Yuba, Sudán del Sur, es igual a cualquier otra de Sudán del Sur. Entretanto, lo que podemos observar es que se trata de una colonia considerable de personas con hanseníase o lepra.
La Iglesia Católica es quien, además de la asistencia religiosa, estimula los cuidados para con estos enfermos. Los miembros de una parroquia local brindan asistencia humanitaria a los enfermos, misión esta que es confiada a los Hermanos de San Martín de Porres.
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| Enfermo de lepra, en Sudán del Sur |
Durante la guerra civil, la colonia para tratamiento de lepra de Rokwe -formada entonces por 350 moradores- por una increíble ironía, era el lugar más seguro de la región en conflicto. Esto porque los soldados de los dos bandos tenían miedo de contagiarse con la enfermedad y evitaban ataques bélicos al lugar.
«Es un verdadero estigma. Las personas creen que pueden contraer la lepra simplemente saludando a un enfermo con las manos, cuando en realidad, es imposible. Las personas tienen miedo de acercarse a un enfermo, aunque ya esté curado hace años», explica uno de los Hermanos de la comunidad de San Martín de Porres.
El pequeño puesto de salud de la ciudad sufre con la carencia crónica de recursos, como la falta de medicamentos, una situación agravada por la guerra. A pesar de las dificultades, los moradores de la colonia permanecen decididos a dar asistencia a los pacientes, que, curiosamente, después de curados de la lepra prefieren permanecer en la aldea.
En un lugar con estas características, la vida de personas con graves deficiencias es todavía más complicada, ya que la región es una de las más pobres del mundo. Son organismos católicos quienes mantienen esta colonia y providencian la ayuda indispensable para la continuidad de su existencia.
Con informaciones de la Agencia Fides.
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