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La Paz (Martes, 01-11-2011, Gaudium Press) La Festividad de todos los Santos y la Fiesta de los Fieles Difuntos, conmemoradas el 1º y 2 de noviembre respectivamente, se celebran de manera especial en Bolivia. Hoy y mañana, miles de personas de todas las regiones bolivianas se reunirán en torno a una celebración religiosa, familiar y popular.
Tal como se menciona en una nota de prensa del Sistema de Información de la Iglesia Católica en Bolivia (Maná), estas celebraciones son una de las manifestaciones más sincréticas de la cultura boliviana, ya que reúne elementos de la liturgia Católica y costumbres de las regiones del país, donde los fieles, por varios días, se preparan para recordar a sus seres queridos fallecidos por medio de varias expresiones y símbolos.
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| Celebración de la Fiesta de Todos los Santos en Bolivia |
La celebración, según explica el Padre Hugo Trujillo, sacerdote de la Arquidiócesis de La Paz -quien habló con Maná-, «es una mezcla entre lo católico y la cosmovisión andina. Lo católico (…) se le entiende desde su origen del 1º de noviembre, como una dedicación a todos los mártires de la Iglesia».
Como expresión de las costumbres andinas, para la Fiesta de los Fieles Difuntos, los bolivianos, acuden a los cementerios para ofrendar a los difuntos coronas de flores, bizcochuelos, bebidas y platos que en vida disfrutaban.
Sobre esta fiesta, el Padre Trujillo, dice que la fecha es momento propicio para reflexionar sobre el sentido de la muerte como «un paso que damos para la resurrección», y «el sueño eterno donde, tal vez, muchos han muerto en pecado dejado huellas negativas durante su vida». Al respecto, el sacerdote dice que para ello «necesitamos una purificación», que se logra por medio de la oración.
En este sentido, el Padre Trujillo también invita a la comunidad cristiana de su país que además de las expresiones culturales, el Día de los Santos y, especialmente, el Día de los Fieles Difuntos se conmemore recordando a los seres queridos fallecidos a través de la celebración eucarística.
«Participemos de la Eucaristía, recordemos a nuestros hermanos difuntos, demos gracias a Dios por la vida que nos ha dado, que ellos han vivido entre nosotros, y démosle gracias a Dios anticipadamente por la resurrección», concluye el sacerdote.
La Fiesta de Todos los Santos, fue instituida en la Iglesia Católica por el Papa Urbano IV, con el objeto de honrar a todos los santos, los conocidos -que son los oficialmente canonizados por el Santo Padre-, pero especialmente los no tan conocidos y que nos son recordados en una fecha específica durante el año.
Por su parte, la Fiesta de los Fieles Difuntos, es la ocasión para orar por aquellos que han fallecido y no están perfectamente limpios de sus pecados. La festividad es motivo para que los creyentes intercedan por los difuntos ofreciendo oración, limosa y la Eucaristía. Esta práctica de orar por los que han muerte es muy antigua y se realiza desde los primeros siglos de la Iglesia.
Con información del Sistema de Información de la Iglesia Católica en Bolivia (Maná).
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