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Phnom Penh (Martes, 31-03-2009, Gaudium Press) El jefe del principal centro de interrogatorios del Khmer Rojo, Kaing Guek Eav, 66, conocido como Duch, aceptó este martes, 31, la responsabilidad por los malos tratos y muerte de millares de camboyanos y pidió perdón a sus víctimas delante del tribunal que lo juzga por esos crímenes. Él es acusado de crímenes contra la humanidad cometidos en la prisión S-21, cuando el partido gobernó el país, entre 1975 y 1979.
«Reconozco mi responsabilidad en los crímenes cometidos (…). Me gustaría expresar mi arrepentimiento», dijo el ex-director de la prisión Tuol Sleng, de Phnom Penh. Por ese centro de detención pasaron cerca de 14 mil personas que fueron interrogadas agresivamente y ejecutadas.
Duch, hoy con 66 años, es el primer miembro de la cúpula de Khmer a ser juzgado desde la caída del régimen comunista que provocó la muerte de por lo menos 1,7 millones de camboyanos, el equivalente a un quinto de la población del país en la época.
«Espero que me permitan pedir perdón a los sobrevivientes del régimen y a los parientes queridos de aquellos que murieron», aseguró el acusado, en el segundo día de su comparecimiento delante a la corte. Duch es el miembro de Khmer Rojo de menor categoría juzgado en este tribunal y el único de los cinco acusados que reconoció su participación en los crímenes.
La creación del tribunal internacional fue estipulada en 2003. Desde que inició los procedimientos judiciales, el tribunal fue albo de críticas por comprometer a los padrones de la justicia internacional y por ser susceptible a la manipulación del primer-ministro y «hombre fuerte» de Camboya, Hun Sem.
El partido Khmer Rojo estuvo en el poder en Camboya entre 1975 y 1979 y fue responsable por uno de los mayores genocidios del siglo 20. El Camboya pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la comunidad internacional ayuda en el establecimiento de un tribunal, finalmente establecido en 2006. Recursos impetrados, procedimientos para la creación del tribunal y otros problemas atrasaron todavía más el inicio del juzgamiento, presidido por jueces camboyanos y de otros países.
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