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Sheikhpura (Lunes, 07-11-2011, Gaudium Press) Teniendo como finalidad encontrar y matar a Amanat Masih, fue secuestrado su hijo Shahzad Masih, de 23 años, y la esposa de este, Rukhsana Bibi, de 20 años. El secuestro fue perpetrado por un grupo islámico integrista liderado por un imán, el 26 de octubre pasado en la villa de Farooqabad, proximidades de Sheikhpura, província de Punjab, Pakistán.
Amanat Masih había sido injustamente acusado de blasfemia, y después liberado cuando un tribunal verificó que las acusaciones eran falsas. Pero esa decisión del tribunal no satisfizo a los radicales islámicos, que pretendían que Amanat saliese del lugar de donde se mantiene oculto por motivos de seguridad, e indagase por su hijo.
Todo lo anterior fue denunciado a la agencia Fides por la Ong «World Vision in Progress», la cual sostuvo que los hechos ocurrieron bajo el amparo de influyentes políticos musulmanes de la «Pakistan Muslim League – N», la cual tiene representación en el Parlamento pakistaní y gobierna la provincia de Punjab.
El matrimonio secuestrado fue obligado a recitar oraciones islámicas bajo amenaza de muerte. Permanecieron en cautiverio por 10 días. En el entretanto, altoparlantes de la mezquita de Farooqabad anunciaban falsamente que «Shahzad Masih y Rukhsana Bibi abrazaron el Islam y abandonaron la Fe cristiana». Entretanto, la intervención de World Vision in Progress obtuvo la liberación de los jóvenes, quienes fueron trasladados a un lugar seguro.
Una historia con un final feliz, diferente al de muchas otras en el, para los cristianos, cada vez más peligroso Pakistán.
Según afirma «World Vision in Progress», en Punjab, en los últimos 3 meses, hubo 24 casos de conversión forzada de mujeres al Islam. 96% casos de delito de «blasfemia» -en muchos de ellos con acusaciones falsas- se verifican también en esta provincia.
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