Lima (Jueves, 17-11-2011, Gaudium Press) «La Iglesia ha considerado siempre al feto como lo que es, alguien sagrado, y reconoce que tiene alma desde el mismo instante de la concepción»; es lo que expresa el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y Arzobispo de Trujillo, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, en un comunicado dado a conocer ayer por el Servicio Informativo Semanal del Episcopado peruano, tras las diversas discusiones sobre la legalización del aborto que se vienen suscitando en algunos países.
Según Mons. Cabrejos «ninguna circunstancia, por dramática que sea, puede justificar el aborto» |
En el mensaje, que lleva como título «Legalizar el aborto es tergiversar el valor esencial del derecho a la vida», Mons. Cabrejos Vidarte, hace ver que las diferentes discusiones sobre el tema del aborto no dejan de ser contradictorias cuando se observa que el mundo es más sensible a todo lo que hable sobre destrucción de la vida; «se condena todo tipo de guerra, se prohíbe la tortura, se intenta abolir la pena de muerte, se proclama la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad y, sin embargo, surgen propuestas para liberalizar el aborto», sentencia el Arzobispo.
Igualmente, señala que en la actualidad, y gracias a múltiples investigaciones, se puede afirmar con certeza que «con la fecundación del óvulo por parte del espermatozoide se inicia la vida», y que esa vida «tiene ya en sí todos los derechos que le pertenecen a la especie humana».
Recuerda, además, que este planteamiento desde siempre lo ha enseñado y proclamado el Magisterio de la Iglesia, «cuya misión intrínseca es defender la salvación integral del hombre, como un aporte incondicional a la vida», agrega.
En este sentido, el Presidente del Episcopado Peruano, recuerda que la Iglesia desea que se reconozca el valor de la vida en todas sus etapas, por lo que, consecuentemente, «enseña, predica y pide una protección total de la vida tanto en su fase inicial como terminal».
Más adelante enfatiza que la vida es el primer derecho y que una sociedad que no asegura la vida de los que están por nacer, «es una sociedad que vive como una tragedia su misión fundamental: dar, reconocer, proteger y promover la vida de todos». Razón por la cual la Iglesia, continúa Mons. Cabrejos Vidarte, «siempre ha considerado un acto intrínsecamente malo el aborto provocado por atentar gravemente contra la dignidad de un ser inocente».
En continuidad con lo anterior, el Arzobispo expresa que si la vida es el primer derecho, «ninguna circunstancia, por dramática que sea, puede justificar el aborto». Y exhorta a que se reaccione con mayor fuerza «frente a la propaganda que presenta el aborto como una simple intervención quirúrgicamente higiénica y segura o como una simple ‘interrupción’ de un embarazo no deseado y donde la ley vendría en ayuda de la ‘libertad’ que pide el derecho a la autodeterminación».
El Presidente del Episcopado Peruano, concluye su mensaje expresando: «La comodidad, la ley del mínimo esfuerzo y los contratiempos de la naturaleza humana, nunca podrán determinar o decidir sobre un asunto tan importante y esencial como es el don y el derecho a la vida. Un crimen siempre será un crimen por más legalizado que esté».
Con información del Sistema Informativo Semanal de la Conferencia Episcopal Peruana.
Deje su Comentario